Un iPhone puede volverse lento debido a una funcionalidad que iOS tiene implementada. Es algo deliberado y explicado por Apple. La funcionalidad consiste en reducir la velocidad máxima de la CPU y GPU para que en momentos en los que se le exija un rendimiento máximo, como por ejemplo al jugar a un videojuego exigente o utilizar una App de edición de vídeo o la App de Cámara, este chip requiera menos energía.
Esto se hace cuando la batería que tiene instalada un iPhone no falle a la hora de suministrar la energía necesaria para que el chip que integra la CPU y GPU pueda funcionar a su máxima velocidad. Como la potencia requerida para funcionar más lentamente es más baja, la batería puede suministrarla. Una batería degradada tras muchos ciclos de carga y descarga no podría suministrar la potencia necesaria para que el chip funcione al máximo de velocidad. El resultado, es un iPhone que se apaga inesperadamente, sin explicación ninguna.
Antes que eso, Apple prefiere que el sistema permanezca encendido aunque funcione un poco más lento. En el apartado de Salud de Batería en la App de Ajustes, tienes un indicador que explica si el iPhone tiene su velocidad reducida o no debido a una batería degradada. Apple considera que una batería se ha degradado cuando su rendimiento baja del 80%. Este porcentaje, de nuevo, viene especificado en ese apartado de salud de batería.
Apple ha sido multada en varias ocasiones por no haber explicado este sistema a los usuarios antes de implementarlo, siendo acusada de utilizarlo para incentivar la compra de nuevos modelos de iPhone haciendo los antiguos más lentos.
Aquí tienes los artículos que hemos publicado en iPhoneros acerca de las causas de ralentización que puede sufrir un iPhone.