Por qué Apple podría presentar tres nuevos iPhones este año, y por qué el modelo OLED podría ser bastante más caro

Como posiblemente sabrás, este año 2017 esperamos que Apple lance tres nuevos modelos de iPhone; Dos de ellos, serán una evolución del actual iPhone 7 y 7 Plus, que por ahora todos llamamos iPhone 7S y 7S Plus, que tendrán básicamente una CPU más potente que probablemente Apple llame A11 y que sea una evolución del actual A10, y quizás algunas otras características mejoradas en las cámaras traseras o la cámara frontal, o en el sistema de carga, que probablemente será inalámbrico. Serán, dicho de manera coloquial, una mejora de los actuales iPhones, como se podría esperar de un ciclo S, es decir, más rápido y potente que el año pasado pero con un aspecto similar. Pero, además de esos dos modelos, Apple podría sorprender este año con ese nuevo modelo de iPhone todo pantalla OLED que por primera vez cambie radicalmente el aspecto del dispositivo desde que el primer iPhone se presentó hace diez años. Por ahora, todos lo llaman iPhone 8, pero podría llamarse también iPhone Pro, de la misma manera que Apple ha sacado al mercado el MacBook Pro o el iPad Pro.

Concepto de diseño de iPhone 8

En un artículo de John Gruber, el mismo bloguero que ha anticipado que posiblemente la carga inalámbrica llegue un poco más tarde tras el lanzamiento de los tres nuevos modelos de iPhone que se espera que Apple lance este año, se nos ofrece un punto de vista muy cabal sobre por qué Apple podría ofrecer tres y no dos modelos de iPhone como en años anteriores, y por qué ese hipotético iPhone con pantalla OLED será considerablemente más caro.

El volumen de ventas del iPhone es el principal éxito de Apple y también su principal limitación

La razón que Gruber da como argumento para justificar un precio considerablemente más elevado, no tiene nada que ver con Apple queriendo ofrecer sus productos más caros. No tiene nada que ver con el elitismo que muchas veces les achacan, sino con una ley muy simple; la de la oferta y la demanda. En la actualidad, Apple vende entre 60 y 70 millones de iPhone en el primer trimestre tras su lanzamiento. Es fácil decirlo, pero es realmente muy difícil no sólo diseñar una máquina que sea atractiva para muchos, sino también hacerlo a ese volumen. Estamos hablando de fabricar, enviar y vender más iPhones que habitantes tiene España o México cada tres meses. Es un volumen de producción de un dispositivo electrónico sin precedentes para una marca. Para que nos hagamos todos una idea, para poder producir tantos iPhones, hace falta garantizar que cada uno de sus componentes se fabricará a un ritmo de un millón de unidades por día. Nos podemos hacer una idea… un millón de baterías, un millón del cable de la batería a la placa base, un millón de pequeños tornillos que fijan el conector de la batería a la placa base, un millón de conectores para ese cable soldados en la placa base, un millón módulos de cámara, un millón de lentes, un millón de cables que van de la cámara a la placa base, un millón de pantallas… y así podríamos seguir con los cientos de componentes que se ensamblan en un iPhone. La escala de la producción del iPhone es simplemente gigantesca. Es incluso difícil de imaginar.

Teniendo esto en cuenta, Apple tiene que diseñar cada nuevo iPhone no sólo para que sea bueno y guste a todos, sino también para que se pueda producir a ese ritmo. Hay que tener muy en cuenta esos números de producción, por ejemplo, cuando se elige un módulo de cámara, o una pantalla. Y así, llegamos a la famosa pantalla OLED que se supone que podría tener este nuevo iPhone todo pantalla. A día de hoy, es simplemente imposible fabricar tantas pantallas al ritmo que hace falta para vender 70 millones de iPhones en tres meses. Sí, muy probablemente Apple podrá fabricar un iPhone todo pantalla, hasta los bordes, que sea espectacular… pero parece bastante claro que si utiliza componentes que no se pueden producir en las cantidades deseadas, no va a poder poner tantos en el mercado al ritmo que hace falta. Es probablemente por esta razón que además del nuevo iPhone, veremos el iPhone 7S y 7S Plus – una evolución de los iPhones que hemos visto hasta ahora, mejorando lo anterior, como en años anteriores… éstos son los iPhones que garantizan esos 70 millones de ventas. Son los iPhones que, a día de hoy, pueden producir al elevadísimo ritmo que se requiere. Su diseño lo permite, incluso siendo más difíciles de ensamblar que smartphones de otras marcas, porque los proveedores de sus componentes son capaces también de proveerlos en un elevado volumen… pero, ¿qué pasaría si no fuera ese el caso?

El iPhone Pro será ese smartphone del que no puedan conseguir fabricar más rápido

En ese caso, lo que pasaría es que la demanda sería mucho más elevada que la oferta. Cada iPhone Pro que se fabrica, estaría vendido tan pronto saliera de la fábrica, durante muchos meses. Habría millones de compradores que lo pedirían online o en las tiendas de Apple, y esperarían meses para conseguir uno… y por esa razón, su precio será más elevado; Primero, porque sus componentes son más difíciles de conseguir y más caros, y segundo, porque al haber menos, el precio se sube para bajar la demanda y que se iguale a la oferta. No es que Apple suba el precio, sino que los proveedores de componentes también lo van a subir, y así, en cadena, ese precio más elevado llega a los consumidores. Está claro que Apple va a mantener su habitual margen de beneficio de más de un tercio del precio, alrededor de un 35% sobre el precio de diseño, fabricación y distribución, como en modelos de iPhone anteriores, pero el precio subirá en función de lo que cuesten esos nuevos componentes, más difíciles de fabricar en comparación con los de modelos anteriores de iPhone. Es una ley de mercado a la que no escapa nadie. El nuevo iPhone Pro podría venir propiciado por las limitaciones que impone el enorme volumen de producción necesario para Apple. Es una manera de escapar de esas cifras de producción y fabricar un iPhone que se venderá menos por la sencilla razón de que no podrán fabricarlo ni más rápido, ni más barato.

Lo que nos cuenta Gruber es sólo su opinión, por supuesto. Pero pensándola bien, tiene todo el sentido del mundo. Apple además no es una marca que se haya preocupado nunca de conseguir un precio muy bajo, sino más bien de producir una buena máquina. Lo hacen con cada uno de sus productos; Los Macs, desde el primer Macintosh clásico, los iPods en el pasado, los iPads… todos han tenido el mismo trato en cuanto a diseño y calidad. Cuando no lo han conseguido hacer así, como varios modelos de Mac que vendieron a principios de los años 90, la compañía ha visto como ha perdido relevancia y casi ha quebrado. Con el regreso de Jobs a finales de los 90, de nuevo se concentraron en menos productos pero de calidad, siempre controlados por ellos en todos los aspectos. El precio al que los vendían, siempre se ha regido por la misma regla; Hacer el mejor producto posible y añadirle un margen de beneficio elevado, al nivel de la calidad del producto. Esta forma de pensar es lo que ha llevado a Apple a ser hoy en día la empresa de tecnología mejor valorada del planeta.

Concepto de diseño de iPhone 8 todo pantalla

Después de entender el volumen de ventas de Apple y cómo eso les limita en sus opciones de diseño para nuevos modelos de iPhone, podemos entender que este hipotético nuevo iPhone Pro sea más caro y requiera más tiempo conseguirlo. En el futuro, cuando se puedan fabricar pantallas OLED al ritmo que hoy se fabrican pantallas LCD, todos los modelos de iPhone serán OLED y probablemente su precio no será tan elevado, pero hasta que ese momento llegue, los que quieran el iPhone con la tecnología más avanzada no les quedará más remedio que preparar bastante más dinero. Apple, se asegurará de que merezca la pena, pero si no el trato no parece lo suficientemente bueno, estarán los nuevos iPhone 7S y 7S Plus ofreciendo la nueva calidad de siempre con un procesador que será sin duda espectacularmente rápido, y estos sí, tendrán el precio que han tenido el iPhone en años anteriores, continuando con la política de Apple de sacar un nuevo modelo dejando el de los dos años anteriores a la venta con una bajada de precio de unos 100 dólares por generación.

El riesgo que Apple corre este año

En esta situación, Apple se enfrenta a un buen reto; Hacer un iPhone 7S y 7S Plus que sea lo suficientemente atractivo como para vender decenas de millones cada mes, como los modelos anteriores, al tiempo que ofrecen un iPhone aún más espectacular, a un precio más elevado. Puede haber consumidores que piensen que el 7S no es lo suficientemente bueno después de ver el Pro, pero que no estén dispuestos a pagar tanto dinero por uno, y tampoco a conformarse con un modelo de características inferiores. Después de todo, ambos costarán mucho dinero en comparación con la miríada de smartphones Android que se venden mucho más baratos. Sí, un Android de alta gama como el Galaxy S8 también cuesta mucho dinero, más o menos igual que un iPhone 7, pero hay muchas otras marcas ofreciendo terminales más que buenos por la mitad de precio. Apple se la juega bastante ofreciendo dos nuevas generaciones de iPhone al mismo tiempo por esta razón… habrá que ver si finalmente sacan al mercado tres modelos, pero si todo lo que se rumorea es cierto, vamos a tener un final del año 2017 bastante divertido

Michael Jackson comiendo palomitas

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5 COMENTARIOS

  1. […] Es importante saber cómo van a ser los principales smartphones de la competencia para comprender con qué máquinas tendrán que competir futuros modelos de iPhone, siempre teniendo en cuenta que Apple podría sacar dos nuevos modelos de iPhone que sean una evolución del iPhone 7, y un nuevo modelo que siga esta nueva línea de diseño todo pantalla, OLED en este caso, y sin botón Home… un iPhone que podría ser bastante más caro por las limitaciones que implicaría fabricar algo tan novedoso al volumen al que a Apple le hace falta. […]

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