Los Hz en las especificaciones de una pantalla indican lo rápidamente que puede actualizarse, es decir, mostrar cambios en el contenido que muestran. Cuanto más rápido, más suave será lo que sea que se mueva en la pantalla.
La velocidad normal de una pantalla suele ser unos 60 Hz, que es también la velocidad a la que habitualmente (aunque no siempre) se reproducen vídeos, pero se puede incrementar a 120 Hz para conseguir una interfaz mucho más suave y movimientos en videojuegos aún más suaves.
Aquí tienes la lista de artículos en los que os contamos acerca del refresco de pantalla en el iPhone o iPad.