VMware Fusion 13 ya disponible para Mac, sigue sin permitir máquinas virtuales x86 en Macs Apple Silicon

VMware Fusion 13 ya está disponible para Mac. Se trata de un programa que permite virtualizar máquinas con otros sistemas operativos, y que desde hace muchos años permite por ejemplo utilizar Windows en cualquier versión, normalmente, dentro de una ventana de macOS o a pantalla completa, en un segundo monitor, etc. La última versión 13 es una vuelta de tuerca más, con muchas nuevas funcionalidades y compatibilidad con Macs Apple Silicon. Es posible ejecutar Windows 11 en un Mac con M1 o M2 por ejemplo, pero sólo la versión ARM… y es aquí donde está el gran problema de los entornos de virtualización para Macs con procesador ARM de apple; No se permite virtualizar máquinas con arquitectura de procesador x86. Eso es algo que queda para los Macs con CPU x96 de Intel.

VMware Fusion 13

Esto es una auténtica lástima. Debe ser realmente difícil conseguir una emulación de x86 en ARM, y aunque muchos piensan que Apple ya lo hace con Rosetta para ejecutar rápidamente software para x86 en ARM, lo cierto es que este sistema es más bien un traductor de instrucciones, y no una emulación. No es lo mismo parchear llamadas a partes del sistema y traducir instrucciones en el procesador que conseguir virtualizar un equipo completo.

En cualquier caso, la realidad es que ni VMWare Fusion, ni VirtualBox ni Parallels, que son los tres programas de virtualización más utilizados en macOS, permiten utilizar normalmente una máquina virtual con Windows para x86 en un Mac con Apple Silicon. La versión para ARM de Windows es simplemente muy limitada en la actualidad, y no parece que en Microsoft estén dedicando muchos recursos a hacerla mejor e incrementar su compatibilidad con software compilado para procesadores x86.

No poder virtualizar Windows normalmente, o incluso instalarlo nativamente con Boot Camp, es probablemente la única gran limitación o punto negativo que tienen los nuevos Macs Apple Silicon. Se pierde totalmente esa versatilidad que sin duda fue uno de los puntos más atractivos que adquirieron los Macs desde el año 2006, cuando empezaron a utilizar procesadores de Intel en una transición desde los PowerPC que utilizaban generaciones anteriores. Muchos usuarios de PC decidieron probar macOS y comprarse un Mac porque, en cualquier caso, siempre era posible instalar Windows directamente y utilizarlo como cualquier PC. Apple consiguió incrementar mucho su cuota de mercado gracias al hecho de poder ejecutar Windows a velocidad nativa, tanto virtualizado dentro de macOS como directamente en hardware real, arrancando en Windows como cualquier otro PC. Con Apple Silicon, volvemos a tener Macs que sólo pueden tener macOS instalado, y ahora Linux también gracias a Asahi Linux, que aún está en desarrollo.

La situación podría cambiar en el futuro si Microsoft decide darle más soporte y prioridad a Windows para ARM, y consigue que su sistema de traducción para aplicaciones x86 funcione igual de bien que Rosetta en macOS. Hasta ese momento, no queda otra que tener paciencia.

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