Una de las pequeñas sorpresas inesperadas de la Keynote de apertura de la WWDC 2023 hace una semana fue el anuncio de Apple de una serie de herramientas que facilitarán mucho la migración de videojuegos basados en DirectX 12 a macOS.
La mayoría de los que veíamos el vídeo de presentación nos fijamos más en el anuncio de ese game mode de macOS Sonoma, que permite reducir el impacto de los procesos en segundo plano que pudieran estar quitando recursos necesarios para que los juegos funcionen mejor, cuando en realidad, lo verdaderamente importante del anuncio fue ese juego de herramientas que han preparado, llegando incluso a incluir un emulador de entornos Windows con DirectX 12 basado en Wine. Lo llamaron Game Porting Tool.
Más concretamente, se trata de Wine con extensiones específicas para juegos basados en DirectX 12, aprovechando su licencia open source. La provisión de este porting kit debería hacer muy barato para cualquier compañía productora de juegos en DirectX con seguir que funcionaran casi-directamente en macOS, y quizás aquí está la clave para conseguir que cualquier juego AAA se lance también para Mac en el futuro. Todo un sueño para los usuarios de Mac que durante demasiados años han visto como para jugar en ordenadores hacía falta tener un PC con Windows, casi de manera imprescindible. Cuando los Macs eran x86 y podían instalar Windows nativamente, esto no era un problema, pero ahora que todos los modelos de Mac se venden con CPUs ARM, este tipo de herramientas son imprescindibles para intentar atraer a las grandes compañías desarrolladoras de juegos a macOS.
Las nuevas GPUs de Apple en sus SoCs M1 y M2 son más que válidas para conseguir hacer funcionar juegos complejos, AAA, sin problemas. Técnicamente hablando, son mucho más potentes que una PS4 Pro por ejemplo, y si bien no llegan a una GTX 4090 de Nvidia sí que se pueden conseguir resultados con muy buenos FPS a resoluciones por encima de 1080p sin problemas. Con herramientas como las que Apple está preparando para facilitar ese proceso de portado a macOS, y gracias a la magia de Wine, se podría reducir el coste de soportar macOS tanto como para que hacer esa versión para Mac empiece a ser una idea atractiva.
Esto es precisamente lo que Apple busca con todas estas herramientas.