Habitualmente, cuando un iPhone se te cae al agua en una zona en donde no lo puedes recuperar, como un río, lo único que uno puede hacer es darlo por perdido. Se trata de aguas turbias, que pueden ser profundas o en las que puede ser peligroso sumergirse, aparte de tener cero visibilidad. Sin embargo a veces ocurren milagros como éste. Lo que ves aquí, es un iPhone XR que ha pasado 10 meses sumergido en el agua de un río tras perderlo su propietario en una despedida de soltero.
El iPhone fue encontrado por otra persona después, haciendo piragüismo, y antes de hacer nada se lo llevó a casa y lo secó bien, dejando que pasara tiempo para que todo el agua de su interior se evaporara bien. Tras hacer eso, lo puso a cargar, y milagro! el iPhone se encendió sin más.
Al encenderse, mostró la foto de estas dos personas, una de las cuales muy probablemente sería la propietaria del mismo.
La persona que lo encontró publicó la foto en Twitter y Facebook y dejó que las redes sociales hicieran su magia. Eventualmente, tras varios miles de re-envíos, el dueño del iPhone, el hombre que aparece en la foto, contactó y pudo recuperarlo.
Lo increíble, es que el iPhone XR sólo está preparado para soportar salpicaduras, no para sumergirse, y menos varios metros durante diez meses en una zona en la que el agua no para de moverse.
Sin duda, a veces los milagros ocurren