Apple acaba de publicar Boot Camp 6.1.1, una nueva versión del paquete de drivers que Apple prepara para los usuarios de Macs con CPU de Intel que deciden instalar Windows.
El principal cambio de esta nueva versión es la adición de drivers para manejar la nueva pantalla Studio Display.
Para aclarar las cosas, la nueva pantalla se puede utilizar con cualquier PC como cualquier otro monitor, pero funcionalidades como Oye Siri, Center Stage o Spatial Audio sólo están disponibles si se instalan los drivers que Apple publica, como ocurre con los drivers de cualquier otro fabricante de accesorios informáticos.
Windows se puede instalar mágicamente en cualquier Mac con procesador x86 de Intel, pero todos los nuevos Macs Apple Silicon con procesador ARM no pueden ejecutarlo. No es porque Apple no quiera, sino porque Windows no parece tener ningún interés en desarrollar la versión para ARM de Windows, que existe, pero que es muy limitada en comparación con la versión habitual para x86. Se puede virtualizar Windows para ARM en un Mac con Apple Silicon, pero la utilidad que tiene es muy cuestionable porque la mayor parte del software para Windows sólo está compilado para funcionar el procesadores x86.