En el año 2011 Apple cometió uno de sus errores de diseño con la antena del iPhone 4. Al tomarlo con la mano, era fácil conectar dos partes de la antena exterior que hacía las veces de marco del terminal. El resultado era una pérdida de intensidad en la señal recibida que en ciertas situaciones causaba suficiente pérdida de cobertura como para cortar una llamada o una conexión de datos.
A este problema, se le llamó Antennagate.
Aquí tienes todos los artículos en los que hablamos de este problema en el diseño de la antena del iPhone, y todo lo que vino después.