Si no vives en EEUU es muy probable que tardes incluso más de un año en probar unas Vision Pro y ver qué se siente cuando te pones encima la que muy probablemente son mejores gafas de realidad virtual o mixta del mercado, en cuanto a calidad de imagen y usabilidad. La usabilidad es de hecho un aspecto muy importante en este tipo de dispositivos y lo que llama la atención de las gafas de Apple es precisamente lo bien que está pensada, como no podría ser de otra manera en esta compañía.
En lugar de utilizar otros dispositivos en las manos como hacen el resto de gafas, unas cámaras que apuntan hacia abajo están detectando tus manos, las tengas donde las tengas, y según lo que hagas con los dedos de las mismas podrás abrir o cerrar Apps, hacer scroll, ampliar una imagen, etc. El sistema, por lo que cuentan los primeros periodistas que han probado estas gafas, es bastante espectacular por lo bien que funciona… incluso poniendo las manos en lugares diferentes o a un lado, simplemente funciona perfecto.
Tocando con dos dedos, se puede pulsar. Haciendo ese mismo gesto dos veces, se hace un doble toque. Dejando los dedos juntos, se selecciona de manera permanente, y si los movemos podemos arrastrar o hacer scroll. Con dos manos, arrastrando, ampliamos una imagen o vídeo. Moviéndolas en forma de círculo, podemos rotar algo. Aquí está el diagrama que muestra estos gestos.
Esta es una de las genialidades de las Vision Pro; Con los ojos, elegimos o seleccionamos, simplemente mirando a lo que queramos. El sistema de tracking de los ojos es tan exacto que parece que las gafas están leyendo lo que piensas, lo que tienes en la cabeza. Las cámaras luego reconocen los gestos de tu mano, y tocando los dedos eliges lo que estás mirando.
Los suertudos que ya han tenido la suerte de probarlas dicen que todo este sistema es súper intuitivo y te lleva literalmente 3 minutos acostumbrarte. Ojalá las Vision Pro salgan pronto de EEUU y podamos probarlas más y más personas, porque este tipo de dispositivos hay que vivirlos en persona, nunca mejor dicho, para entender exactamente lo buenos que pueden llegar a ser.
