Apple ha pedido a los proveedores fabricantes de componentes con los que trabaja para ensamblar los MacBooks, AirPods y Apple Watch que bajen el ritmo de producción para suministrar menos componentes de los pedidos inicialmente. Este tipo de peticiones de incrementar o reducir el ritmo de producción de componentes es habitual año tras año, aunque no lo es tanto para dispositivos que siempre se han vendido muy bien hasta ahora, como los AirPods o el Apple Watch, reyes indiscutibles en sus categorías de productos.
Según cuentan en Nikkei Asia, parece ser que la razón es una reducción en la demanda esperada de estos dispositivos. Las empresas fabricantes de dispositivos electrónicos intentan ajustar al máximo la oferta y la demanda y por eso hacen estudios de mercado continuamente, porque tener productos ya fabricados ocupando espacio en un almacén sin poder venderlos es la peor situación a la que se pueden enfrentar, desde el punto de vista de la rentabilidad de sus operaciones.
Todo esto ocurre mientras en China han pasado abruptamente de una política Covid cero que confinaba fábricas enteras a eliminar prácticamente todas las restricciones. El resultado pocas semanas después son hospitales colapsados en muchas zonas del país y un número de fallecidos por esta enfermedad que no para de subir en un país en el que la vacunación no ha sido tan efectiva como en otros, en parte porque no tantas personas (menos de la mitad) se han vacunado con la tercera dosis de refuerzo y porque las vacunas empleadas en China no son tan eficientes como las empleadas en occidente. Si a todos estos problemas sumamos los causados por la incapacidad que la industria ha tenido para suministrar suficientes chips, la inflación y los problemas logísticos, tenemos el cocktail perfecto para una situación de inestabilidad económica que algunos dicen alcanzará su punto más álgido en este nuevo año 2023 que acaba de empezar.
Otro ejecutivo no identificado de uno de estos fabricantes, que también suministra componentes para Samsung, ha dicho que la situación es muy caótica ahora mismo. Es muy probable que todo esto sea la causa por la que Apple, por primera vez en 22 años, no ha anunciado y lanzado al mercado un Mac nuevo en el último trimestre del año, antes del período de ventas más prolífico, en Navidad.
