Las autoridades sanitarias chinas han decidido poner la ciudad de Shenzhen en cuarentena durante una semana en un intento de bajar el número de contagios de Covid. Esta política contrasta enormemente con la vida en Europa, en donde simplemente se trabaja y se va de vacaciones como si no hubiera una pandemia y no pasara absolutamente nada. Los países están completamente abiertos al turismo y todo el mundo tiene una vida completamente normal mientras los contagios de personas por debajo de los 60 años ni siquiera se contabilizan. Todo esto no sería noticia en iPhoneros si no fuera porque Shenzhen es el segundo núcleo urbano más importante en la cadena de producción del iPhone.
Además, se añade la coincidencia de que estos días es cuando probablemente haya empezado la fabricación masiva del siguiente modelo de iPhone, el iPhone 14, en preparativos de cara a su lanzamiento a finales del mes de septiembre o comienzos de octubre. Es el momento más importante del año en esta ciudad, desde un punto de vista de actividad profesional y comercial.
Las buenas noticias, es que en Shenzhen las fábricas que tiene Foxconn, el principal socio ensamblador de iPhones de Apple, son una pequeña ciudad en sí mismas. Al tener muchos empleados que se desplazan desde lugares lejanos en China para trabajar ahí en estos meses de crunch en los que se ensamblan millones de nuevos iPhones, el complejo industrial en el que todo esto ocurre tiene sus propios edificios de residencias, supermercado, centros deportivos o transporte público interno. No es necesario salir de ahí, algo que ahora, en esta nueva cuarentena, va a venir muy bien.
Es por esta razón que desde Foxconn indican que su actividad no se verá impactada por este nuevo confinamiento. Las fábricas de Foxconn en Shenzhen son las segundas más grandes del país tras las que tienen en Zhengzhou.
No se espera que el lanzamiento del iPhone 14 tenga los problemas que tuvo el del iPhone 12, que ocurrió unas pocas semanas más tarde de lo habitual en Apple porque no tenían suficientes unidades disponibles para esa venta inicial. El iPhone 13, sin embargo, se lanzó en las fechas habituales y no parece que hubiera muchos problemas de suministro unas pocas semanas después de los primeros días, en los que siempre es complicado conseguir un iPhone si no estás muy atento al minuto en el que empiezan las reservas.