Cuando Steve Jobs dio a conocer la App Store, declaró algo muy interesante que conviene recordar hoy, cuando parece que Apple tiene tantos problemas con sus reglas dirigidas a desarrolladores, o con el 30% que intenta llevarse también de las suscripciones mensuales de distribuidores de contenidos. Esta es la traducción de lo que declaró a Peter Cohen de Macworld (joya encontrada por John Gruber), un 6 de marzo del año 2008.
No pretendemos ganar ningún dinero con la App Store. Estamos básicamente dando todo el dinero a los desarrolladores, y el 30% es lo que paga mantener la tienda, será fantástico.
Esto que decía Jobs allá por el año 2008, no parece tener mucho que ver con lo que Apple hace hoy. El pedazo de la tarta de ingresos económicos que reportan cada trimestre dedicado a los servicios, es cada vez más grande. Ya es un 23% de los ingresos de Apple.
Ese pedazo de la tarta no lo forma sólo la App Store, sino también Apple Music, Apple TV+, Apple Arcade, etc – pero no se puede negar que ahora que es tan difícil crecer vendiendo sólo hardware y sus sistemas operativos, Tim Cook ha apostado muy fuerte en el futuro de la compañía por el incremento de los ingresos en el área de servicios. El crecimiento de Apple en los próximos años, va a venir más por ahí que por la venta de iPhones, Macs o iPads, y el resto de productos que han lanzado al mercado. Por esta razón, y viendo la manera en la que han tratado a los desarrolladores hasta ahora con reglas poco claras que dejan siempre en vilo sus expectativas, no se puede negar que ese 30% que se llevan de la App Store es un negocio muy lucrativo, que va mucho más allá del coste que tiene mantener esta tienda de Apps.
Como Gruber dice en su artículo, Apple debería invertir más esfuerzo en conseguir que las Apps sean mejores, sobre todo las populares, las que tienen por ejemplo más de un millón de descargas. Sin embargo Apple, más que cuidar por la calidad de las Apps, vigila que ni un sólo céntimo de cualquier dinero que se gane en la App Store quede sin controlar por ellos para reclamar su comisión.
Apple necesita a los desarrolladores más que nunca. ¿Por qué? – porque ahora que van a pasar sus Macs a una arquitectura de CPU ARM, es más importante que nunca tener aplicaciones re-compiladas de nuevo, de manera que cualquier aplicación que cualquier usuario de Mac esté utilizando hoy en día para Intel, se pueda utilizar también en los nuevos Macs con Apple Silicon. Si estos nuevos Macs no tienen prácticamente todas las aplicaciones a las que están acostumbrados los usuarios de Mac disponibles para los nuevos procesadores, podrían no vender muchos de estos nuevos Macs. El (buen) software es vital e imprescindible en estos nuevos Macs. Es clave tener el soporte de la comunidad de desarrolladores que Apple ha amasado en las últimas décadas.