Apple, como muchas otras compañías norteamericanas y de otros países, ensambla el iPhone en Asia, concretamente en varias fábricas de China propiedad de empresas taiwanesas como Foxconn o Pegatron, en donde recientemente vimos cómo era la vida a través de un trabajador infiltrado. Todos estamos acostumbrados a ver ese mensaje en casi todos los productos de Apple; Designed by Apple in California. Assembled in China.
Decimos casi todos sus productos, porque el Mac Pro, ese ordenador para profesionales que les ha salido un poco rana, se ensambla en EEUU, como sus primeros Macs hace cuatro décadas. El Presidente de los EEUU, Donald Trump, intenta empujar a las empresas norteamericanas para que intenten traer esa manufactura de vuelta a EEUU, bien aconsejándoles que lo hagan, o ofreciendo algunos beneficios fiscales y otras facilidades. Apple fue una de las compañías que especificó más concretamente durante su campaña hacia la presidencia, y quizás por esa razón ahora Tim Cook anuncia que la empresa invertirá mil millones de dólares en formentar trabajos de manufactura en EEUU. Lo ha dicho en el canal de TV norteamericano CNBC.
Cook indica que ya han negociado su primera inversión con una empresa local, aunque todavía no se saben más detalles sobre la misma. No cabe duda de que éste podría ser uno de los primeros pasos para conseguir que, algún día, el iPhone se llegue a ensamblar en EEUU, al menos el que venderán allí, pero por ahora está claro que aún pasarán varios años por una simple razón; para ensamblar el iPhone hace falta, además de muchas personas, una mano de obra muy especializada que, a día de hoy, es muy difícil encontrar en EEUU en el volumen que es necesario para fabricar millones de terminales a un precio que les permita conseguir los beneficios que consiguen ahora mismo. Quizás con este fondo conseguirán preparar a más personas para este tipo de trabajos, y así, cambiar las tornas algún día.