En iPhoneros os hemos contado ya en varias ocasiones el abandono al que se ha visto sometida la gama profesional de ordenadores Macintosh de Apple. Encabezada por el Mac Pro, y seguida por el iMac y el MacBook Pro, en los últimos años hemos visto como Apple no conseguía actualizar estas máquinas en términos razonables de tiempo. Muchos empezamos a pensar que Apple se iba a concentrar en sus dispositivos iOS y que los Macs de sobremesa, quizás exceptuando el iMac, desaparecerían. El Mac mini lleva sin actualizarse desde el año 2014, y el Mac Pro lleva desde el año 2013 sin un sólo cambio… hasta hoy. Apple ha anunciado, curiosamente a través de sus blogueros de confizanza, que el Mac Pro recibe hoy nuevos procesadores (de 4 a 6 o de 6 a 8 núcleos de CPU Xeon) y nuevas GPUs (de dos AMD G300 pasa a dos AMD G500). Se los llevó a sus oficinas en Cupertino y los sentó en una mesa con Craig Federighi y Phil Schiller, entre otros. Es una actualización menor de especificaciones que hace estas máquinas más rápidas, pero que no corrigen para nada el problema de tener un ordenador supuestamente dirigido a profesionales que tarda tres o cuatro años en actualizarse. Apple nos cuenta primero que habrá un nuevo Mac Pro totalmente rediseñado y modular, que se traduce en que podremos comprar una nueva tarjeta gráfica o CPU y actualizar la máquina como si fuera un PC… de hecho, será un PC en el sentido literal de la palabra, aunque con las ventajas de un diseño de Apple. El Mac Pro actual, según reconocen ellos mismos, fue un paso en falso por parte de la compañía. A algunos les encantó, pero no sirvió a todos los profesionales, sobre todo porque se han encontrado con que es difícil de actualizar sin comprometer la máquina… sin que se caliente demasiado con nuevas GPUs o procesadores. Ésta es la razón por la que llevan años sin actualizarla. Mientras esperamos a que llegue ese nuevo Mac Pro, actualizan por fin la CPU y GPU de la máquina actual y piden paciencia.
Lo que ha pasado hoy es extraño por el canal de distribución de estas noticias (blogueros), pero a Apple no le quedaba más remedio; Si hubieran actualizado la CPU del Mac Pro sin más, sin explicar por qué no hicieron algo así hace años, y sin explicar lo que viene después, muchos hubiéramos pensado que se han vuelto locos. Lo que ha pasado aquí es simple… se han equivocado con el diseño del Mac Pro, que si bien es espectacular en muchos sentidos, no es posible expandir como las necesidades de muchos profesionales requieren. Midieron mal lo que necesitaban esos profesionales, y este error les ha supuesto un retraso de años en sacar de nuevo al mercado un ordenador para este pequeño (pero importante) segmento de mercado que realmente cumpla las expectativas. Este error, les ha costado muchos usuarios que llevaban décadas utilizando Macs y que ahora se construyen sus propios PCs e instalan Windows 10, porque no les ha quedado más remedio ante la falta de actualizaciones del Mac Pro. Apple siempre ha estado presente en entornos profesionales y educativos, y estos dos sectores son precisamente en los que más mercado han perdido en los últimos años.
Con las declaraciones de Apple de hoy, ahora sabemos que en realidad fue una mala gestión unida a una metida de pata en cuanto a diseño. El mercado profesional fue por otros derroteros mientras ellos calcularon, erróneamente, que todo ocurriría un poco diferente, y eso ha dado como resultado un ordenador difícil de actualizar para cumplir con las espectativas de esas personas, dispuestas a gastar miles de dólares en un ordenador siempre y cuando les de el máximo rendimiento.
Así, tendremos un nuevo Mac Pro, totalmente rediseñado para ser fácilmente ampliable, tras lo cual Apple podrá tener, cada año, una máquina más potente que ofrecer a sus usuarios. Bienvenida sea la noticia, pero en cualquier caso, increíble que desde el 2013 haya pasado esto y que hasta el 2018 no vaya a haber un Mac Pro nuevo. Operativamente hablando, esto podría ser uno de las peores ejecuciones de un nuevo producto que se recuerdan en Apple, aparte del hecho de anunciarla de un año para otro, algo que no recordamos que Apple haya hecho nunca antes. Sí, dentro de los 100 millones de usuarios activos de Mac que hay ahora mismo en todo el mundo, sólo un muy pequeño porcentaje utiliza un Mac Pro… la mayoría están trabajando con MacBook Pros (los MacBook en conjunto son un 80% de todos los Macs que Apple vende) o en iMacs, pero incluso teniendo eso en cuenta, es simplemente absurdo que Apple haya tardado años en darse cuenta de ese resbalón y que tengamos que esperar al año 2018, diciendo esto en Abril del 2017. Desde luego, una situación muy inusual en Apple.
En cuanto a otras máquinas, como el Mac mini, no hay noticias… Schiller simplemente comenta que está en el catálogo, sin más. En cuanto al iMac, adelantan que este año habrá iMacs nuevos, con un nuevo diseño, pero no especifican exactamente cuándo.
Por último, han anunciado que también sacarán al mercado pantallas propias, con su marca, en lugar de continuar con el abandono de las Cinema Display y vender monitores de LG en sus tiendas… monitores que, además, han tenido problemas con redes Wi-Fi si se utilizaban cerca de un punto de acceso, y han tenido que dejar de vender para volver a vender de nuevo cuando el problema se solucionó. Realmente, no deja de ser curioso que antes no pudieran sacar al mercado nuevos monitores, y ahora, de repente, sí pueden.
[…] casi todos sus productos, porque el Mac Pro, ese ordenador para profesionales que les ha salido un poco rana, se ensambla en EEUU, como sus primeros Macs hace cuatro décadas. El Presidente de los EEUU, […]