Según nos cuentan en el Nikkei, Apple ha hecho un pedido de 70 millones de pantallas flexibles OLED a la división que fabrica este componente en Samsung.
Este supuesto pedido llega justo en el momento en el que Apple debería estar preparándose para comenzar la fabricación en masa del nuevo modelo de iPhone, ese que por ahora todos llamamos iPhone 8, y que se supone que será todo pantalla, hasta los bordes y sin botón Home físico, con un sistema de carga inalámbrica y también con una resistencia al agua mejorada respecto a la que ofrece el iPhone 7 actualmente.
Según dicen el pedido de Apple es de 70 millones de pantallas, pero en Samsung se están preparando para proveer hasta 95 millones de pantallas a lo largo de este año 2017 en el hipotético caso de que Apple les pida todavía más unidades, algo muy probable si los resultados de ventas del próximo modelo de iPhone superan las ambiciosas expectativas de la compañía. Estas pantallas podrían ser de 5,2 pulgadas, hechas para un hipotético tercer modelo de iPhone que se lanzaría junto a los ya habituales tamaños de 4,7 y 5,5 pulgadas que ya conocemos, que continuarían teniendo una pantalla LCD, y que probablemente también se venderían mucho, en el orden de decenas de millones de unidades, para todos aquellos usuarios a los que el nuevo diseño del iPhone OLED no les guste.
