Apple ha publicado en las diferentes webs para todos los países de la Unión Europea con la nueva etiqueta de eficiencia energética que termina qué consumo de energía requiere un dispositivo electrónico para funcionar. Ahora, podemos ver esto en su web al pulsar sobre el icono de eficiencia energética antes de comprar un iPhone.

Si te llama la atención que un smartphone tenga una calificación B, estás en lo cierto, es algo llamativo, porque todos los smartphones y tablets tienen una calificación A, son todos dispositivos con un consumo energético ínfimo comparado con, por ejemplo, una TV de gran formato o un frigorífico, que cuentan con consumos de decenas sino cientos de vatios al día. Pero hay una razón para esa B en la ficha del iPhone.
La razón es que Apple voluntariamente ha decidido indicar B a pesar de que sus pruebas dan una A. Esto es así porque las pruebas de eficiencia energética las ha hecho la propia Apple, como las hacen todas las demás compañías, pero todas las hacen siguiendo las indicaciones de la Comisión Europea sobre este asunto, y como tales, pueden ser interpretadas de diferente manera según quién las lea. Si por ejemplo otro laboratorio decide comprobar si el iPhone tiene efectivamente una eficiencia energética A y se encuentra con que tiene una B al interpretar de manera diferente esos límites y rangos establecidos, Apple podría ser demandada. Por eso se ponen una B, y así, se ahorran ese dolor de cabeza.

Apple quiere andar con pies de plomo en la Unión Europea para evitar más multas que las que ha recibido últimamente. Por la misma razón, retrasan indefinidamente nuevas funcionalidades importantes.
Por cierto, esta etiqueta ahora se incluirá impresa con cada iPhone que se venda en la Unión Europea, en una muestra de estupidez total porque la impresión de ese papel millones de veces va a causar mucho más año que cualquier ahorro energético que se pueda conseguir eligiendo productos más verdes (que consuman menos). Si bien la idea de la etiqueta energética puede ser útil para comparar el consumo de diferentes dispositivos en la UE, la de meterla como un papel impreso en la caja de los productos es simplemente nefasta.