El analista Ming Chi Kuo, que se volvió muy famoso en el pasado al predecir muchos detalles de futuros productos de Apple pero que últimamente no acierta tanto como antes, ha publicado un artículo en un lugar inédito para él, craft.me, en donde podemos ver lo que él piensa que será el iPhone que se dobla que supuestamente Apple está preparando para entrar en ese segmento del mercado en el que otras marcas llevan años.
Kuo nos cuenta que este nuevo iPhone tendrá una pantalla que se dobla pero en la que no queda absolutamente ningún doblez. En los Galaxy Fold y smartphones similares que se doblan y conocemos actualmente, una vez lo abres es fácil ver un pequeño doblez en la zona de la bisagra, que si bien no molesta en el uso de la pantalla, sí que da una mala impresión al mostrar reflejos que sí pueden molestar para ver bien lo que muestra la pantalla. Según parece, en Apple llevan mucho tiempo intentando conseguir una pantalla que no haga eso después de haber estado doblada, y si lo han conseguido, sería la principal característica diferenciadora del iPhone que se dobla en comparación con el resto de smartphones que tienen una pantalla flexible de este tipo.
Por alguna razón, Kuo también nos cuenta que la inteligencia artificial es mejor en smartphones que tienen pantallas que se doblan, algo que no entendemos en absoluto y que vamos a pasar por encima rápido porque, simplemente, no tiene sentido. Es más interesante que nos cuente que este nuevo iPhone que se dobla tendrá Touch ID en un botón lateral, al estilo del iPad Air, en lugar de Face ID, porque la disposición de los componentes no permite utilizarlo. También nos cuenta que este iPhone tendrá una pantalla exterior que se puede utilizar con él doblado, y tendrá también la pantalla interior que es la que se pliega o des-pliega al cerrar y abrir el dispositivo. Si esto se confirma, sería el primer iPhone con dos pantallas. La pantalla exterior podría ser de 5,5 pulgadas, y la interior, abierta, de 7,8 pulgadas.
Además de eso, nos cuenta que tendrá dos cámaras traseras y una delantera, y que ambas funcionarán como cámara delantera con el iPhone cerrado o abierto, alternando entre ellas. Da detalles de dimensiones, como que tendrá un grosor de 9,5 mm cerrado, o 4,7 milímetros cuando esté abierto, con una carcasa que combinará acero inoxidable con titanio, un material que, recordemos, Apple podría dejar de utilizar en el iPhone 17.
Por último, nos dice que la batería que utilizará podría ser la misma que la del iPhone 17 Air que se supone que veremos el próximo mes de septiembre, una en cada lado del iPhone, para tener dos en total. Según dice, las especificaciones no están completamente fijadas y la producción ocurrirá en la segunda mitad del año 2026, así que estaríamos a un año y medio aproximadamente de verlo presentado y a la venta, un calendario que se nos antoja realmente ambicioso. Es mucho menos tiempo del que nos imaginábamos.
Todo esto que cuenta Ming Chi Kuo es bastante fantástico pero vamos a ver si se cumple o no. En los últimos años este hombre ha fallado más de lo que ha acertado, y por lo tanto su credibilidad ha quedado bastante mermada. Vamos a ver si con todo esto, recupera algo del terreno perdido.
