Desde iOS 14.5, Apple obliga a los desarrolladores de Apps a pedir permiso al usuario a la hora de compartir sus datos de utilización u otros datos personales entre varias Apps.
El usuario puede así elegir pedir a la App que no haga ese seguimiento, en una curiosa elección de palabras por parte de Apple, porque obviamente no pueden evitar a ciencia cierta que un desarrollador envíe la información de un usuario de un servidor remoto, aunque sí puede intentarlo y reducir esa posibilidad. Con esta funcionalidad de iOS, Apple da transparencia al usuario sobre cómo se utiliza su información. Es parte de la cruzada que mantiene Apple contra la industria publicitaria online, que ha estado recolectando ingentes cantidades de datos privados de usuarios para poder hacer cosas como mostrar publicidad personalizada.
Si alguna vez has visto que tras buscar algo en Amazon, cualquier web a la que vas muestra productos de Amazon relacionados con ese interés, entonces ya sabes a qué se refiere ese intercambio de información entre webs, Apps o empresas, siempre con el objetivo de llegar a ti con el anuncio más personalizado posible. Eligiendo que las Apps no te rastreen, comienzas a evitar que eso ocurra de nuevo, aunque aún queda mucho camino por recorrer.
Estos son todos los artículos en los que mencionamos la funcionalidad de iOS de informar al usuario cuando una App quiere compartir sus datos privados con otras Apps o servicios.