Hace el Jailbreak a un iPhone supone burlar sus sistemas de seguridad, generalmente utilizando un programa que aprovecha una vulnerabilidad (bug) de alguna parte del sistema operativo del iPhone para ejecutar código arbitrariamente, y así, modificar lo que sea necesario para poder instalar una App instaladora de otras Apps o modificaciones del sistema. En los primeros años del iPhone fue gracias a Apps como Installer o Cydia que podíamos tener funcionalidades realmente básicas que en Apple aún no habían desarrollado en el sistema, como por ejemplo poder copiar y pegar, o poder compartir nuestra conexión a Internet. Son cosas que hoy en día se dan por garantizadas en cualquier smartphone, pero que en aquellos años el iPhone aún no tenía. ¿Querías poner una imagen de fondo bajo los iconos de las Apps? – tampoco se podía. Había muchas limitaciones.
El Jailbreak también servía para poder liberar un iPhone y utilizarlo con cualquier compañía telefónica que quisiéramos, algo muy necesario porque Apple no vendía el terminal libre, sino que lo vendía únicamente a través de compañías de telefonía móvil. Eran días oscuros, sin duda.
Con el paso del tiempo, primero iPhoneOS y luego iOS fue mejorando enormemente, añadiendo todo lo que le faltaba realmente, y eso fue haciendo que utilizar Cydia (App instaladora de Apps o «tweaks», modificaciones del sistema) fuera cada vez menos necesaria. Al mismo tiempo, Apple empezó a vender el iPhone libre de fábrica o «SIM free», de manera que podíamos utilizar cualquier operadora de telefonía móvil que nos pareciera bien con mucha facilidad. Todo esto hizo que el Jailbreak perdiera popularidad, simplemente porque ahora es mucho menos necesario.
Estos son todos los artículos en los que os contamos cosas acerca del Jailbreak del iPhone.