Apple ha demandado a la empresa de ciberseguridad israelí NSO Group, responsables de la ahora famosa herramienta de espionaje Pegasus con la que han estado ofreciendo a cualquiera que quisiera pagar la posibilidad de abrir una puerta trasera en un iPhone o smartphone Android y extraer datos del mismo sin permiso del propietario, ya sea un civil o empleados de cualquier gobierno u organización privada. Acaban de publicar en una nota de prensa bastante dura en la que dejan bastante claro de qué va todo esto.
Apple da a conocer cómo Pegasus utilizaba vulnerabilidades por entonces no conocidas en iOS, que ya han sido parcheadas, para romper la seguridad del iPhone y luego vender esa capacidad de Jailbreak a cualquier persona u organización que deseara pagar por conseguir acceder a los datos de un iPhone, o que simplemente quisiera espiar o hurtar detalles y datos de personas como, por ejemplo, un periodista o un directivo de una gran empresa. Esto habilita no sólo a gobiernos, sino también a estafadores o directamente a ladrones a cometer delitos.
Es probable que estas empresas o grupos que ofrecen servicios de Jailbreak al mejor postor se encuentren cada vez más con problemas legales de este tipo que quizás les obliguen a cesar en su actividad, al menos de manera públicamente visible.