Según avanza el tiempo y las compañías empiezan a planear el regreso a las oficinas, todos nos preguntamos una cosa muy concreta. ¿Qué pasa con esas personas que han elegido no vacunarse contra la Covid, por la razón que sea? Es una pregunta que aún no tiene respuesta, y que varía mucho en función de la empresa. Muchas empresas han pedido la vacunación para el regreso a las oficinas, otras como Apple han anunciado que harán tests diarios para verificar que alguien no se ha contagiado a las personas que no estén vacunados, algo que también levanta quejas entre aquellos que no quieren vacunarse porque opinan que es algo demasiado molesto.
Ahora, en Google, parece que 600 empleados han firmado un manifiesto en el que se oponen a la vacunación obligatoria. No hemos sido capaces de encontrar ese manifiesto publicado, pero en CNBC aseguran que esto es lo que ha ocurrido.
El detonante ha sido el requerimiento de la empresa de que todos los empleados que trabajan directamente con funcionarios del gobierno se vacunen, incluso si trabajan desde casa, de manera obligatoria.
El gobierno norteamericano, por su lado, pide a todas las empresas con más de cien empleados que vacunen al máximo número posible de personas o que hagan pruebas regularmente y notifiquen en sus sistemas la situación de cada empleado antes del día 3 de diciembre. Todo esto, se requiere indiferentemente de del hecho de volver o no a la oficina.
En Google abrieron hasta el 12 de noviembre un período en el que los empleados podían alegar razones religiosas o de otros problemas de salud para quedar exentos de la vacunación. Cada caso se revisa individualmente. Todo esto está causando una carga de trabajo y estrés importante a muchas personas que, aún sin acabar la pandemia, tienen que intentar volver a tener una vida lo más parecida a lo que era antes de la pandemia.
