En una entrevista que TIME ha realizado a Lisa Jackson, responsable de todo lo que tenga que ver con medioambiente en Apple, ha reiterado que la compañía sigue su camino imparablemente para conseguir en el 2030 lo que ellos llaman neutralidad en emisiones de carbono a la atmósfera. Apple quiere hacer esto reduciendo sus emisiones de CO2 un 75% y un 25% retirando CO2 de la atmósfera con diferentes proyectos, como por ejemplo, reforestaciones masivas.
Esto es noticia porque la llegada de estas nuevas y mal llamadas inteligencias artificiales generativas están causando un pico enorme en el uso de energía eléctrica, ya que es necesario mantener un elevadísimo número servidores que ofrezcan este servicio. El entrenamiento de estos modelos LLM que hacen funcionar estas IAs generativas en decenas o cientos de miles de servidores en enormes centros de datos alrededor del mundo también requiere de mucha energía.
Apple, por su lado, confía en la utilidad de estas herramientas de modelos LLM ejecutadas localmente en el iPhone, iPad o Mac. Eso significa que no es necesario tener siquiera conexión a Internet para que funcionen, aunque algunas de esas IAs generativas sí que requieren de conexión para poder conectar con los servidores de Apple que, igual que competencia, sirven servicios de IA cuando la petición, por la razón que sea, no se pueda ejecutar en los modelos locales.
Estas declaraciones de Jackson en el vídeo de arriba contrastan con las de Sundar Pichai, CEO de Google, que en The Information cuenta que es todo un reto mantener los sistemas que hacen funcionar Gemini y al mismo tiempo cumplir con los objetivos medioambientales que se han marcado, y que por ahora siguen sin moverse. Sin embargo, podría estar considerando cambiar esto porque, según dice, ahora mismo tienen que pasar por un momento de incomodidad en ese sentido ante el enorme boom que está viviendo esta tecnología de las IAs generativas.
Con momento de incomodidad probablemente quiera decir que durante unos años tendrán que contaminar más de lo esperado antes de la llegada de estas IAs y por lo tanto podrían no llegar a su objetivo de ser verdes también fijado, como Apple, para el año 2030.