Apple tiene un proceso de verificación de calidad de sus productos, con el iPhone a la cabeza, realmente muy exigente. Es muy extraño que aparezca una unidad con un defecto cosmético, es decir, de aspecto, tan claro y evidente, y que llegue a manos de un comprador.
Como puedes ver en el iPhone de arriba es un iPhone 11 Pro en el que el logo de Apple no está bien centrado en la carcasa trasera. Es realmente extraño que un iPhone así pase los controles de calidad y llegue a los consumidores sin ser detectado. Que te toque uno así, es casi una suerte porque por lo poco habitual que es, probablemente se pueda vender por bastante dinero como una pieza de coleccionista.
En esta otra imagen puedes ver claramente el des-alineamiento del logo.
Habitualmente que a uno le llegue un iPhone defectuoso suele ser un problema pero si éste fuera el problema del tuyo, ¿lo devolverías? ¿o preferirías quedártelo? – aparte del logo descentrado, este iPhone 11 funciona perfectamente bien.