WhatsApp ha decidido retrasar la implementación de su nueva política de privacidad, que tenía planeada para el 8 de febrero, tras la polémica generada por el incremento del envío de datos a Facebook, su propietaria, que les ha obligado a intentar calmar a los usuarios.
Según cuentan en su blog, han visto como esta nueva política de privacidad ha causado confusión, y también ha causado mucha desinformación.
Vamos a dejarlo claro: No hay confusión. Tampoco hay desinformación. Lo que hay es miedo a compartir más datos con Facebook. Lo que hay, es una tendencia a cuidar más qué datos, anónimos o no, se dan de los usuarios a las grandes empresas que, como Facebook, viven de ellos para poder realizar su negocio.
Los usuarios cada vez están más concienciados de este problema, y aunque aún hay muchos (la mayoría) que no se preocupan de su privacidad online, también es cierto que cada vez hay más usuarios que sí se preocupan por ella. Por esa razón hay ahora unos cuantos millones de usuarios migrando sus grupos de chat a Telegram; No quieren enviar ningún dato a Facebook, sea el que sea, sea para lo que sea. Es así de sencillo.
Ahora, la nueva fecha del envío de más información de los usuarios a Facebook se retrasa tres meses, y queda en el 15 de mayo. Quieren este tiempo para limpiar esa desinformación porque según ellos, a partir de ese día no habrá cambiado nada en cuanto a su capacidad de envío de datos a Facebook. No se cancela porque esta nueva política de privacidad es necesaria para poder utilizar nuevos futuros servicios de compra online dentro de WhatsApp, y previsiblemente, también publicidad. Cuando todo esto ocurra, habrá que ver si los usuarios continúan prefiriendo esta App para sus chats de mensajería instantánea, o si continuarán yéndose gradualmente a otras ofertas de la competencia como Telegram.
