Los chicos de iFixit han descuartizado ya los nuevos AirPods de segunda generación que Apple lanzó al mercado la semana pasada, y nos encontramos con alguna que otra pequeña sorpresa.
La primera, es que este nuevo estuche de carga de los AirPods que a su vez puede cargar su propia batería en una base de carga inalámbrica, tiene una batería de 398 mAh, exactamente igual que el modelo anterior que sólo se podía cargar conectando un cable USB – Lightning.
Dentro, encontramos la bovina de carga inalámbrica que permite cargar esa pequeña batería en unos pocos minutos. Aquí es donde se recibe la energía eléctrica desde cualquier base de carga inalámbrica compatible con el estándar Qi.
Visto con rayos X, con los AirPods en su interior, podemos ver que a pesar de lo pequeño que es todo el conjunto, por dentro es todo realmente enrevesado y complicado.
Los propios auriculares, vistos a rayos X, demuestran estar hechos también de muchos minúsculos componentes. El más grande es la batería, que ocupa casi todo el mástil de los auriculares, dejando un pequeño espacio en la parte inferior para los bornes de contacto de la batería y un segundo micrófono.
Abrirlos, no es nada fácil… para poder ver lo que tiene dentro tanto el estuche de carga como los propios auriculares es necesario destruirlos completamente.
Aquí podemos ver esa batería, enorme para el pequeño tamaño del dispositivo, y el auricular justo encima de una minúscula placa base en donde está el chip H1 encargado de las comunicaciones de radio Bluetooth.
Ese chip H1 está marcado con un recuadro rojo, y la inscripción 343S00289. En este caso Apple no ha decidido poner su nombre en grandes letras encima, porque, obviamente, es muy poco probable que nadie vaya a ver nunca este integrado.
Como ya os contamos anteriormente, en el interior de la caja aparecen referencias y dibujos de la AirPower a pesar de que Apple haya cancelado ese proyecto. Parecían estar bastante seguros de que podrían lanzar al mercado ese producto, hasta el punto de poner estas pegatinas en la caja de los AirPods. Es una metedura de pata bastante importante: La única cancelación de un producto de hardware anunciado por Apple que recordemos.