Apple se ha visto obligada a publicar un mensaje en la página principal de su web en Italia tras haber sido acusada de prácticas comerciales deshonestas al ralentizar el iPhone deliberadamente cuando la degradación de la batería causaba apagados repentinos debido a la falta de potencia en momentos de máximo rendimiento de la CPU. Apple configuró un proceso en segundo plano en iOS que comprueba el rendimiento de la batería y cuándo ha habido apagados inesperados del sistema. Todas las baterías de iones de litio de cualquier aparato, incluso las de los coches eléctricos, se degradan según sufren ciclos de carga y descarga a lo largo del tiempo. La batería de un iPhone está diseñada para funcionar sin problemas durante unos mil ciclos de carga y descarga, así que se podría decir que su vida a pleno rendimiento es de tres años. A partir de ahí, podría empezar a perder capacidad de carga o de suministrar energía eléctrica con el suficiente amperaje, y cuando eso ocurre, no pueden suministrar a la CPU toda la energía que el sistema necesita para funcionar a pleno rendimiento. Eso hace que el iPhone se apague, y cuando se reinicia todo funciona normalmente hasta que el procesador exige, de nuevo, un pico de potencia que esa batería simplemente ya no puede ofrecer nunca más. La única solución es cambiar la batería, pero es algo que muchos usuarios de iPhone ni siquiera se plantean, porque además, desconocen su naturaleza. Todos esperamos que un iPhone funcione tan bien como el primer día que lo compramos, aunque no se espera lo mismo de un coche, por ejemplo. Pero esa, es otra historia.
Para evitar este problema del iPhone veterano que se apaga inesperadamente, Apple ralentiza la CPU para que sus requerimientos energéticos también sean más bajos y así la batería degradada que tiene instalada el sistema pueda continuar funcionando. Nos parece una buena idea por parte de Apple. Después de todo, es mejor un iPhone lento que un iPhone apagado. El gran error de Apple ha sido no haber explicado a los usuarios de iPhone que trabajaban en algo así y cuándo estaría activo. Debido a eso muchos usuarios no quedaron contentos y han acusado a Apple de obsolescencia programada con el objetivo de incentivar la compra de nuevos modelos de iPhone para solucionar el problema. Si tu iPhone tiene unos años y tiene instalado iOS 11.3 o superior, es posible que tenga este sistema de vigilancia de la batería instalado, y también te indique en la App de Ajustes cuál es el estado de salud de su batería.
A pesar de que toda esta historia tiene una explicación perfectamente lógica, Apple ha sido multada en Italia con 10 millones de Euros, y se ha visto obligada a publicar este mensaje en la portada de su web en Italia.
Traducido, viene a decir básicamente que Apple ha hecho mal en proveer la instalación de iOS 10 a los usuarios con la consecuente bajada de rendimiento que podría suponer sin haber dado a sus usuarios ninguna explicación previa. Después, no ha ofrecido ningún método para deshacer esa actualización (downgrading).
El mensaje está al final de la página, obviamente Apple no quiere publicar algo así pero en este caso están cumpliendo de la manera más discreta posible con un mandato judicial.