Una de las particularidades que tienen algunos países, son los aranceles, unos impuestos aplicados a las importaciones que tienen como objetivo proteger la industria de un país. Si es más barato fabricar algo fuera, los puestos de trabajo se van fuera también. Cobrando una elevada cantidad de dinero a las importaciones, se fomenta que se fabrique algo dentro del país, en lugar de importarlo de fuera. Es por esta razón que Foxconn tiene una fábrica de iPhones en Brasil y considere hacer lo mismo en India, dos países conocidos por el proteccionismo de su propia industria.
Apple pondrá a la venta el iPhone X en Brasil el próximo 8 de Diciembre. No será el único país latinoamericano en el que se empiece a vender el iPhone. En Colombia ocurrirá el día 1 de Diciembre, y en Chile, el día 7 del mismo mes. Según la web de Apple, el iPhone X en Brasil costará 6.999 reales, que queda por encima de 2100 dólares al cambio de hoy… o unos 1800€. Es una auténtica locura. Estos precios, probablemente, se deben a esos aranceles, que acaban pagando los usuarios en lugar de las empresas. Un iPhone X en una Apple Store de Brasil cuesta el doble que en EEUU, y es muchísimo más caro que en el resto de países en donde Apple vende esta máquina.
Aún no se conocen otros precios del iPhone X en otros países latinoamericanos, pero probablemente los conoceremos pronto. Mientras tanto, los brasileiros probablemente intentarán conseguir su iPhone X en el extranjero, por todos los medios. Con diferencias de precio así es lógico que haya un enorme mercado gris en el que un iPhone X precintado, totalmente nuevo, se venda significativamente más caro que en una Apple Store.
