Una de las grandes mejoras de esta última generación de iPhone que supone el iPhone X, es la segunda lente trasera, tipo teleobjetivo. Para empezar está estabilizada ópticamente, consiguiendo fotos mucho más estables y vídeos más suaves, pero por encima de todo es más rápida, es decir, permite entrar mucha más luz que en modelos de iPhone anteriores.
Dicho de otra manera, gracias a esa mayor luminosidad de la lente, de f2,4 en comparación con f2,8 en el iPhone 7 Plus (cuanto más bajo es el número f, más luz entra hasta el sensor), el iPhone X puede hacer fotos mucho mejores por la noche o en interiores, con esa segunda lente tipo teleobjetivo. Se activa cuando pulsamos el botón 2X en la App de Cámara o cuando hacemos Zoom con los dos dedos, hasta que lleguemos a ese mismo 2X. En ese momento, se produce un cambio de lente, de manera totalmente transparente para el usuario. En el sentido literal de la palabra, hemos cambiado de cámara pero apenas se nota a pesar del pequeño cambio del punto de vista. Sin embargo, esto no ocurre siempre… con un iPhone 7 Plus, habitualmente cuando hay poca luz, lo que hace el sistema es una foto con la cámara principal, tipo gran angular, y luego recorta la foto, haciendo un zoom digital de los que hacen perder detalle y calidad en una imagen. Es una especie de sacrilegio para los que buscamos siempre la mejor calidad posible en una cámara digital… siempre que se pueda utilizar un zoom óptico, y evitar el digital, estamos ganando en calidad.
En Studio Neat, han hecho una comparativa; Si la segunda lente del iPhone X es más luminosa que la del iPhone 7 Plus, ¿cuándo se produce ese cambio de la primera a la segunda lente trasera al hacer zoom con la cámara? – poniendo un iPhone X y un iPhone 7 Plus en un estudio en donde se iba elevando la potencia de la iluminación, la respuesta es que el iPhone X tiene suficiente luz en un estudio para hacer la foto con una iluminación de 16 lux, mientras que el iPhone 7 Plus necesita 88 lux para cambiar a esa segunda cámara trasera. Resumiendo mucho lo que esto quiere decir, el iPhone X empieza a utilizar la segunda lente trasera mucho antes, con menos luz, en comparación con el iPhone 7 Plus que vendía sólo un año antes de presentar el iPhone X. El iPhone 7 hace un recorte de la lente principal, gran angular, en lugar de utilizar la segunda lente tipo teleobjetivo, simplemente porque se consigue mejor calidad. Con el iPhone X ese margen se amplía muchísimo y la segunda lente trasera empieza a utilizarse mucho antes, con condiciones de luz mucho menos favorables. El iPhone X, necesita sólo un 25% de la luz que necesita el iPhone 7 Plus para hacer la misma foto con esa segunda lente trasera.
En este vídeo, podemos ver cómo se han hecho estas pruebas, y el resultado final: La cámara doble del iPhone X, es realmente muy buena, a un nivel que deja en evidencia incluso el iPhone que Apple presentó el año pasado.