Phil Schiller ha sido aceptado como observador en la junta directiva de OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT o Sora, por ahora las mal llamadas inteligencias artificiales más punteras.
Estar como observador quiere decir que él no tiene poder de decisión ni voto pero puede enterarse de primera mano de todo lo que la empresa planea, desarrolla o prepara en el futuro. Esto permite a Apple controlar mejor lo que hace OpenAI, probablemente para asegurarse de que no consiguen datos de sus usuarios indebidamente, por ejemplo, que es lo que Elon Musk continuamente publicó el día de la presentación de iOS 18, cuando Apple dio a conocer la integración de ChatGPT con Siri.
Sólo para que te hagas una idea, Microsoft pagó 13.000 millones de dólares por conseguir lo mismo que Apple. OpenAI no le cobra nada a Apple ya que no puede pagar por su acuerdo con ellos, no tienen realmente nada que ofrecer que merezca la pena en este momento, aunque en el futuro el acuerdo podría cambiar a uno similar al que Apple tiene con Google por ser el buscador configurado por defecto en iOS desde hace muchos años. Apple, por su lado, sí que tiene mucho que ofrecer; Acceso a cientos de millones de usuarios en todo el mundo a nivel de sistema operativo. Siri será la que pregunte al usuario cuando vea oportunidad de utilizar ChatGPT. Es, por decirlo de alguna manera, como configurar ChatGPT como bot de IA por defecto en cientos de millones de iPhones alrededor del mundo. Por ahora, así será como funcione este acuerdo.
En el futuro, Apple integrará otros bots de chat basados en técnicas de IA de otros proveedores.
