Una eSIM es una tarjeta SIM virtual, es decir, en formato únicamente digital. Suele entregarse en forma de código QR enviado por email, aunque puede venir también impreso o aparecer en una web, o incluso puede venir configurado directamente en el iPhone si lo compras en una operadora de telefonía móvil que ofrezca ese servicio.
Esto permite tener un número de teléfono sin tarjeta SIM física en el iPhone, o incluso dos números, con sus dos planes de datos, que pueden ser dos eSIM o una eSIM y una tarjeta SIM física al mismo tiempo.
La principal ventaja de una eSIM es su rapidez y facilidad de uso y el hecho de que uno no puede perderla. Su principal desventaja, es que si quieres cambiar tu número a otro smartphone tienes que pedir una tarjeta SIM física a tu operadora de telefonía, o pedir una eSIM nueva, porque las eSIM sólo se pueden instalar una vez y después es necesario un código QR nuevo para poder instalarla de nuevo en el mismo iPhone (si lo borramos, por ejemplo) o en uno nuevo (si nos lo han cambiado por otro en una reparación, por ejemplo). Habitualmente se soluciona con una llamada o email a la empresa que te ofrece servicio telefónico pero es imprescindible hacer ese trámite, que con una tarjeta SIM, es totalmente innecesario.
Estos son todos los artículos en los que os contamos cosas de las eSIMs en el iPhone.