El antiguo responsable de todo el marketing de Apple a nivel mundial, Philip W. Schiller, ha sido descrito en un artículo del Wall Street Journal en el que cuentan cosas muy interesantes de él, como por ejemplo, que a pesar de haber dejado la dirección del marketing de Apple (fue sustituido por Greg Joswiak) y convertirse en lo que llaman Apple Felow para tener más tiempo para sí mismo y sus amigos, y dedicarlo a otros proyectos personales antes de jubilarse, dedica 80 horas a su trabajo cada semana.
Quizás es porque dedica esas 80 horas a Apple que tiene fama de que siempre contesta el teléfono, da igual la hora del día a la que le llames, o contesta los emails casi inmediatamente. Siempre está disponible. La verdad es que si realmente trabaja 80 horas a la semana, estamos hablando de jornadas de 16 horas pero pongamos que trabaja también durante el fin de semana. En ese caso, hablamos de una media de más de 11 horas de trabajo al día. Contando con una hora para comer y para atender sus necesidades fisiológicas, podríamos estar hablando de jornadas de trabajo de 12 o 13 horas, dejand sólo 11 horas al día para otras necesidades, como dormir o interactuar con otros seres humanos fuera del trabajo.
Además, dicen que es una de las personas que ayuda más a mantener el espíritu de Steve Jobs vivo dentro de Apple, aplicando muchas de sus ideas y su manera de ver las cosas en la vida a todo lo que hace en Apple. Tanto es así, que le llaman el Mini-me de Steve Jobs, en referencia al personaje de las películas de Austin Powers.
Schiller se encarga actualmente de la App Store, y con todos los cambios que están haciendo en la Unión Europea seguro que no está muy tranquilo últimamente.