Apple ha declarado a The Verge que no están trabajando en un nuevo iMac que sustituya al antiguo modelo más grande con una pantalla de 27 pulgadas. Apple recomienda a los usuarios que necesiten o más potencia (porque el iMac actual sólo puede llevar procesadores básicos de Apple, el M1 o el M3) que se compren un Mac de escritorio y lo conecten a un monitor de 27 pulgadas.
El problema con esa opción, es que el Mac mini puede llevar un M2 Pro que no va mal de potencia, y hay varios monitores de 27 pulgadas 4K bastante decentes por menos de 300 eurodólares, pero si quieres una pantalla 5K las pocas opciones que hay suben de los mil eurodólares, y los monitores de Apple son simplemente demasiado caros para que nosotros los podamos recomendar habiendo monitores realmente muy buenos por menos de la mitad de ese dinero. El conjunto para un Mac con pantalla de 27″ y resolución 5K, sube mucho de precio respecto al que Apple pedía por un iMac con CPU de Intel potente y tarjeta gráfica dedicada en los años en los que estaba disponible, ya con su excelente pantalla 5K incorporada.
Está claro que aunque Apple podría estar trabajando en un iMac de 32 pulgadas como cuentan algunos rumores, aún estamos muy lejos de ver un modelo así presentado e incluso podría darse la posibilidad de que nunca lo haga porque, quizás, en Apple piensan que un iMac de 24 pulgadas con pantalla 4,5K y modelos básicos de sus procesadores es más que suficiente. Los usuarios que busquen un iMac de alta gama, más grande, con más puertos y más potente, simplemente se quedan sin opciones, y están abocados al Mac Studio, mucho más caro en todas sus configuraciones incluso sin tener en cuenta el coste del monitor, teclado y ratón o trackpad.
La pregunta a la que Apple contestó que no tienen planes futuros, es sobre un iMac de 27 pulgadas, quizás sí que tienen planes para uno de 32 pulgadas o quizás, como han dicho durante la Keynote de presentación del iMac con M3, ese tamaño de pantalla es el que ellos piensan que es ideal y quieren simplificar esta línea de ordenadores con un único modelo, un único tamaño, y un único procesador básico porque piensan que es un ordenador familiar o una máquina bonita para poner en la caja de una tienda o una oficina sin más. Ojalá no fuera así, pero parece que los días de los iMacs potentes o incluso ese iMac Pro que se vendió durante unos años, han terminado.