Un señor llamado Ken Pillonel ha conseguido modificar unos AirPods para convertirlos en unos auriculares con cable y conector USB-C, que funcionan conectándolos a cualquier smartphone u ordenador que tenga puerto USB-C.
La razón para hacer este cambio fue simplemente reparar o recuperar unos AirPods que sólo tienen tres años pero que tienen una batería degradada e inutilizable. Sólo aguantaban 30 segundos encendidos. Esto es algo que tarde o temprano le ocurre a la inmensa mayoría de AirPods porque al tener una batería tan pequeña la degradación se nota mucho más que cuando la batería es más grande.
Apple no diseña los AirPods para ser reparables. Podrían diseñarlos para que tuvieran una batería intercambiable o fácilmente sustituible por el usuario… pero no quieren complicarse la vida con eso. Prefieren seguir contando al mundo todos los esfuerzos medioambientales que realizan para conseguir ser neutrales en su huella de carbón, es decir, recuperar el mismo carbono que emiten a la atmósfera con su actividad. Luego te quitan el cargador de la caja del iPhone porque argumentan (con razón) que todo el mundo tiene ya varios cargadores en casa… y después de todo eso, te hacen unos AirPods que generación tras generación no permiten cambiar su batería o ser reparados, porque de hecho, cualquier intento de abrirlos da como resultado una carcasa rota. Es imposible intentar repararlos sin romperlos.
En este vídeo podemos ver cómo los modifica para que su carcasa se rompa por debajo, en donde tienen el conector metálico que utiliza el estuche de carga para cargarlos, y después conecta unos cables a una controladora USB-C que convierte a sus AirPods en una versión con cable, sin batería, pero que funciona.