Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo. Hoy es el tercer aniversario de la Apple Card, la tarjeta de crédito que Apple lanzó en EEUU junto a Goldman Sachs y Mastercard.
Esta tarjeta permite a usuarios de Apple en EEUU conseguir cashback, es decir, dinero de vuelta por las compras que hacen con ella en una lista de establecimientos, incluso fuera de de los de Apple, aunque es en las Apple Store en donde más elevado es el porcentaje de dinero que se puede recuperar. Además de eso, desde el iPhone se pueden obtener todo tipo de detalles de la tarjeta
Los usuarios, utilizan la tarjeta para su día a día, y el coste de dinero resulta a largo plazo en descuentos a la hora de comprar en Apple, por ejemplo cuando uno compra un nuevo modelo de iPhone. Esto hace que la tarjeta sea muy atractiva. Es necesario pasar un proceso que determina si se puede tener o no, porque obviamente, como cualquier crédito que da cualquier banco, son necesarias garantías de solvencia económica. Pero en cualquier caso, todo el proceso empieza y acaba en un iPhone. Todo esto, por supuesto, sólo en EEUU… y es aquí donde está el principal problema de la Apple Card; Después de tres años, Apple Card sigue siendo exclusiva de EEUU.
Es muy sorprendente que la tarjeta no esté ni siquiera en el país vecino de EEUU, Canadá, o en países angloparlantes como Inglaterra o Australia, en donde Apple suele lanzar sus servicios al poco de lanzarlos en EEUU. Por alguna razón, Apple no ha conseguido llegar a acuerdos con entidades bancarias o emisores de tarjetas para hacer la Apple Card una realidad fuera la tierra natal de Apple. Nos gustaría mucho que esto cambiara pero parece que aún van a pasar muchos años hasta ver una Apple Card española o mexicana, por ejemplo… si en tres años no han conseguido llegar a Canadá, nos tememos que podrían ser muchos más años en cualquier otro mercado hispanohablante. Ojalá nos equivoquemos.
