Apple ha decidido mantener el mismo volumen de producción del iPhone un año más, es decir, 220 millones de unidades fabricadas en un año, sumando todos los modelos de iPhone que tiene a la venta.
El número puede parecer muy alto pero se esperaba una subida de unidades respecto al año anterior, de al menos 20 millones. Según nos cuentan en Bloomberg, las razones de esta decisión podrían ser la escasez de ciertos chips, no ya CPUs o GPUs, que en el caso de Apple se integran en el mismo chip y lo fabrica TSMC, sino controladoras de pantalla por ejemplo, un chip muy común pero solicitado por todas las marcas, desde las que fabrican un smartphone hasta las que fabrican un coche.
La pandemia también ha hecho que la demanda de productos de electrónica se incremente mucho, y por último las restricciones y confinamientos por contagios de Covid que aún se producen en China están cerrando algunas fábricas y haciendo las cosas bastante más difíciles que antes.
Por todas estas razones, mantener el mismo nivel de producción que un año antes no nos parece, para nada, una mala noticia. Además, si fuera necesario Apple puede incrementar el nivel de producción si las condiciones lo permiten y ve una demanda superior a lo esperado, como ha ocurrido recientemente.