Niantic, los desarrolladores de Harry Potter: Wizards Unite, han anunciado que el juego dejará de funcionar el 31 de enero de 2022.
Lanzado en junio del año 2019, este juego de los mismos desarrolladores de Pokémon Go y con una forma de jugarse muy similar tenía previsto ser mucho más popular de lo que finalmente resultó ser. Tenían la gran franquicia de Harry Potter, tenían la mecánica de juego con realidad aumentada de Pokémon Go que tantos éxitos les ha dado, y a pesar de todo, no ha resultado ser suficientemente popular como para mantener el servicio funcionando.
Este tipo de juegos del estilo de Pokémon Go requieren de una infraestructura de servidores muy grande cara de mantener, para poder conectar a decenas de miles de jugadores simultáneamente en todo el mundo. Es precisamente este sistema que hay detrás lo que más cuesta desarrollar y conseguir que funcione bien, por encima de la propia App del juego. Aunque no sabemos los números que ha dado, probablemente el número de jugadores o el dinero que están consiguiendo con sus pagos integrados no es suficiente para mantener toda esta estructura, o quizás, el pago de la propia franquicia de Harry Potter, que no debe ser nada barato.
El juego dejará de estar disponible en la App Store el día 6 de diciembre, y los servidores que permiten que se pueda jugar cerrarán a finales de enero del año que viene. Esto te da tiempo a descargarla y probarla antes de que deje de funcionar, por si tienes curiosidad por ver lo que nos vamos a perder, o simplemente si te gusta la saga de Harry Potter. Lo curioso, es que durante estos pocos meses que le quedan de vida al juego, muchas cosas se volverán más fáciles; las recompensas serán más elevadas y será más fácil encontrar pociones y otros objetos en el mapa. Además de eso, todos los eventos programados y los villanos tendrán su aparición, dándole a la historia común del juego un final apropiado de aquí a que se cierre todo. No lo van a cerrar sin más, sino que van a concluir la historia que se ha desarrollado para el juego. Será, sin duda, un cierre que no deje a nadie preguntándose qué ocurre después.