La principal prioridad del nuevo Apple Watch Series 7 que Apple está preparando podría ser incrementar la autonomía de su batería. Para conseguirlo, el reloj tendría un nuevo rediseño, tal y como se ha rumoreado antes, que podría traer alguna mejora en cuanto al espacio disponible en su interior y así poder utilizar una batería más grande, con más capacidad. Tener bordes planos y una pantalla que llega hasta más cerca del borde podría ayudar a conseguir unos cuantos milímetros más en su interior. Aunque eso pueda parecer muy poco, en un dispositivo tan pequeño cada milímetro extra que se pueda conseguir, es importante.
Eso podría significar que el siguiente Apple Watch podría no incluir ningún nuevo sensor. Muchos esperan un sensor que pueda detectar el nivel de glucosa en sangre, algo especialmente importante para personas diabéticas. Sin embargo, parece que tendrán que esperar y que no habrá nuevos sensores en el Series 7 si nos fiamos de lo que el analista Ming Chi Kuo ha publicado en una nota privada para los inversores que siguen sus investigaciones.
Las ganancias de tamaño en el interior de la caja del Watch Series 7 podrían llegar en una miniaturización aún mayor del procesador que se espera que Apple utilice en este reloj el S7, que de nuevo permitiría utilizar una batería más grande, de más capacidad, que le de al sistema unas cuantas horas más de autonomía. En este caso el rumor viene de la web taiwanesa Economic Daily News (terrible traducción automática de Google, del chino tradicional al español).
Se espera que Apple presente el nuevo Apple Watch Series 7 junto a una nueva generación de iPhone, el iPhone 13, que podría llegar a finales de este año, probablemente en el mes de septiembre, con envíos empezando en octubre si la pandemia y escasez de semiconductores lo permite.