Hace unos días os contamos cómo Apple había denunciado públicamente a uno de sus empleados, Simon Lancaster, tras haber descubierto que filtraba datos sobre nuevos productos aún no lanzados a un bloguero especializado en tecnología, que posteriormente publicó esas filtraciones. Se especula con que podría haber filtrado datos de las hipotéticas futuras gafas de realidad aumentada o virtual de Apple, aunque la compañía ha llamado Proyecto X a ese nuevo producto por razones por obvias.
Ahora, Lancaster ha decidido no aceptar las acusaciones. Ha declarado que él no ha filtrado información de nuevos productos de Apple, aunque sí ha reconocido tener una relación de amistad con ese periodista, y reconoce también haberse visto en persona con él, pero rechaza que haya compartido detalles de futuros productos de Apple como la compañía le acusa.
Lancaster también reconoce que asistió a un evento interno de Apple en octubre de 2019, pero que fue porque recibió el email de invitación. Durante el evento, recibió un mensaje de su superior directo pidiéndole que se fuera, y así lo hizo, tan pronto como lo recibió. Este evento, como lo llama Lancaster, es donde Apple dice que se compartieron datos sobre ese futuro producto del proyecto X. En la acusación de la compañía se indicaba que era una reunión de trabajo, algo que Lancaster muestra como un evento más multitudinario. Esa descripción no encaja muy bien con el hecho de discutir detalles de un producto que no se ha lanzado aún, ya que Apple siempre guarda en el máximo secreto posible sus nuevos productos. Nunca los mostraría en un evento. El primer evento en el que la mayoría de empleados de Apple conocerían detalles de ese producto sería su Keynote de presentación, que sería también cuando nos enteraríamos el resto de mortales del planeta. Es por eso que las declaraciones de Lancaster son extrañas para nosotros.
Si son ciertas o no, es algo que los jueces o el jurado tendrá que determinar, porque esta demanda de Apple seguramente va a hacer bastante ruido antes de resolverse.
Lancaster también indica que no ha utilizado nada de lo que sabe de Apple para beneficiar a su empleador actual, una compañía que crea materiales similares a los que Apple utiliza en sus productos. También dice que efectivamente accedió a última hora de su último día como empleado de Apple a la red interna de la compañía, pero no lo hizo para descargar documentos de futuros productos de Apple como indica la acusación, sino para enviar los emails de despedida de sus compañeros hasta ese momento.
Vía: MacRumors.