Aunque Tim Cook no es el directivo de Apple con el salario base más alto, hoy ha vendido parte de las acciones de Apple que tiene, gracias a lo cual ha recibido 3,6 millones de dólares, algo que seguramente contrarrestará esa diferencia salarial. Ha decidido hacerlo, curiosamente, el día en el que Donald Trump se convertía en el Presidente número 45 de los EEUU de Norteamérica, cuando la mayoría de ojos están puestos en esas noticias en lugar de cualquier tema tecnológico.
A pesar de las acciones que ha vendido, a Cook aún le quedan más de un millón más, que ahora mismo tienen un valor de 121 millones de dólares, así que se podría decir que sólo ha vendido un pequeño pellizco de toda esa fortuna. Durante el año 2016 Cook y el resto de directivos de Apple recibieron menos dinero por su trabajo en Apple con motivo de no haber conseguido los objetivos de ventas internos que la compañía se fijó. En el caso de Tim Cook, su sueldo fue de 8,7 millones de dólares, 1,5 menos que durante el año 2015.
Los analistas que se encargan de evaluar el rendimiento de la compañía opinan que si bien Cook y el resto de directivos bajo su paraguas han hecho lo que tenían que hacer para mantener a Apple en lo alto de la relevancia tecnológica mundial, también opinan que la compañía podría haberlo hecho mejor. Las actualizaciones muy retrasadas de varios modelos de Mac o del iPad, además del retraso en el lanzamiento de los AirPods, prometido dos meses antes del día que se pusieron a la venta, pasan su factura en las expectativas de futuro de Apple. Para el 2017, éste es un punto que la compañía tiene que mejorar mucho. Es irónico que ahora son más grandes que nunca, con más de 120.000 empleados, también tienen más dinero que nunca, por encima de 230.000 millones de dólares de efectivo en sus cuentas, y a pesar de todo eso, parecen no ser capaces de actualizar sus productos tan habitualmente como antes.
