Un Juez brasileño ha tomado la decisión de bloquear Whatsapp durante tres días en su territorio nacional tras haber tenido una diferencia de opiniones con este servicio. Ha pedido este bloqueo a las operadoras de telefonía móvil del país como represalia ante la negativa de este servicio de darles información de ciertos usuarios. Esto ha dejado sin servicio a 100 millones de personas que pagan los platos rotos de esta disputa.
En concreto, pedían información de una conversación relacionada con un caso de tráfico de drogas. Como ya sabemos todos, desde hace unas semanas Whatsapp cifra todas las conversaciones de punto a punto, lo que significa que todos tenemos privacidad máxima en nuestras conversaciones. Ni Whatsapp, ni Facebook… nadie aparte del que lo envía y el que lo recibe, puede leer lo que escribimos. Esto tiene su lado muy bueno, que es privacidad garantizada para todos los usuarios del servicio, y también tiene un lado muy malo, que es que los usuarios del servicio que hacen cosas ilegales también se ven protegidos. Es el dilema de la privacidad real frente a la lucha contra temas como el tráfico de drogas. ¿Le damos al gobierno la llave para leer la conversación de cualquiera? – hay tanto detractores como personas que piensan que es lo correcto, y durante los próximos meses veremos mucha polémica en torno a este tema. Se supone que sólo bajo orden judicial se debería poder entrar en la vida privada de alguien, pero la experiencia nos ha demostrado que los gobiernos de muchos países han violado los derechos de sus propios ciudadanos sin esa protección legal de un juez. Es el famoso Gran Hermano de la novela 1984 de Orwell, tema que incluso Apple utilizó en la presentación de su Macintosh.
Ahora, un Juez en Brasil bloquea Whastapp como represalia por elegir el lado de la privacidad para todos. No ha sido la primera vez, y probablemente, tampoco será la última.
Vía: Reuters.