Aunque hemos visto el iPhone 6S sobrevivir al agua durante más de una hora incluso si está hirviendo, no hay que engañarse. El iPhone 6S no es resistente al agua, y en el vídeo de abajo podemos ver cómo sucumbe irremediablemente cuando se sumerge en una piscina.
En este caso, el agua de la piscina está bastante más mineralizada (con cloro, etc) que la que utilizaron el otro día en las cubetas. Esto hace que sea mucho más conductora del agua, aunque obviamente no podemos confirmar hasta qué punto.
Sin embargo, es probable que lo que más daño hace al iPhone sea la propia presión del agua; sumergido en el fondo de una piscina la presión es mucho más fuerte que en unas cubetas. Aún así, sorprende que aguante un par de minutos funcionando en el agua. En el vídeo comentan que se calienta, probablemente debido a un cortocircuito en su interior.
aparte de la composicion del agua, una piscina obviamente es mucho mas profunda que una cubeta de agua por lo q hay mas presion hidraulica y el agua puede entrar con ams facilidad y malograr todos los componentes internos
Tiene más que ver con lo que comenta el compañero… a 1m la presión es mayor que en la cubeta sumergido a 10cms… los teléfonos sumergibles aun tienen mucho camino que recorrer, ya que dificilmente se pasa del metro de profundidad.