Una de las cosas que nos encantaba de Instagram era su concentración en una única cosa: Mostrar fotografías de una manera sencilla, así de simple. Sin embargo, poco a poco están cayendo en lo mismo que todos los demás servicios de micro-publicaciones, como Twitter, por ejemplo. Complicando su servicio de manera innecesaria. Hace pocos días, permitieron por primera vez publicar fotos que no eran perfectamente cuadradas… un formato que les definía, para bien y para mal. Al menos, les diferenciaba de todos los demás. Era parte de su originalidad, de su entrañable estilo retro, por cómo eran las cámaras de antaño.
Hoy, Instagram vuelve a ser noticia porque ahora mejoran su apartado de mensajería privada a grupos o individuales, hasta ahora una funcionalidad supuestamente bastante poco utilizada en este servicio, para permitir conversaciones anidadas en hilos, como muchos programas de correo. Permite también compartir fotos o vídeos de esta manera.
También se pueden ahora utilizar emojis de gran tamaño, incluyendo el de caca sonriente, algo que a buen seguro será bienvenido en países como España o Japón, donde se originaron.
Instagram publica en su web que 85 millones de personas utilizan activamente sus mensajes privados cada mes. Es una cifra bastante sorprendente si tenemos en cuenta que todo esto está disponible desde hace mucho tiempo en la todopoderosa Whatsapp y sucesivos servicios, como LINE o Viber. Es difícil vender una funcionalidad así cuando todo el mundo está en las demás Apps para eso de compartir fotos y vídeos de manera privada, en grupos limitados de personas o individualmente.
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