El Departamento de Justicia de EEUU sigue buscando maneras de conseguir obligar a Apple y otros fabricantes de smartphones a proveer los datos guardados en alguna de sus máquinas si el Juez así lo requiere. Apple ha decidido hace tiempo que nadie debe tener acceso a esos datos sin el permiso de su usuario, sea cual sea la razón por la que se piden. Por esa razón diseñaron un sistema de cifrado de los datos guardados en un iPhone o iPad de manera que sea imposible, técnicamente hablando, extraer nada sin saber esa contraseña. Apple no tiene los datos, ni tiene un sistema que permita acceder a los mismos sin esa contraseña. No han dejado ninguna puerta trasera.
Esto, no le gusta al Departamento de Justicia, que piensa que hay casos en los que el acceso a esos datos privados está justificado para incriminar a supuestos delincuentes, siempre bajo una orden judicial, en un sistema similar al que permite entrar a la policía a un domicilio privado.
En dos investigaciones de un crimen federal en California y Nueva York, el Departamento de Justicia ha utilizado una ley llamada All Writs Act, algo así como invocación de decretos judiciales, que tiene más de 200 años. Eso les permite obligar a una empresa o particular a hacer algo. Al menos en uno de esos casos, el sospechoso utilizaba un iPhone 5S. En este caso, probablemente tampoco consigan nada, más que nada porque Apple no tiene los medios técnicos para descifrar el contenido de un iPhone. No es que no quieran proveer esos datos… es que simplemente no pueden. Lo más probable es que la compañía de los datos de ese iPhone pero cifrados. Son datos inútiles, pero es el punto hasta el que están obligados a cumplir con la ley.
Esta es la razón por la que Apple es una de las empresas que más lucha por defender la privacidad de los usuarios de sus máquinas.
Vía: Ars Technica.