La Comisión Europea ha multado a Google con 2.950 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de la publicidad. Es la segunda multa más alta que haya puesto históricamente la Comisión Europea, pero llueve sobre mojado, porque tanto la primera como la tercera más altas, también han sido entregadas a Google, que las colecciona aunque aún no las paga.
La primera multa es de 4.100 millones de euros (rebajada desde 4.343 millones) por abuso de posición dominante con Android en el mercado de smartphones y tablets, pero aún no hay sentencia definitiva porque Google, obviamente, ha recurrido cada sentencia previa y lo seguirá haciendo hasta que no le quede más remedio que pagar. La tercera multa más alta es de 2.400 millones de euros por favorecer sus productos a la venta por encima de los de la competencia en los resultados de su buscador.
Como puedes ver, Apple también tiene problemas y también se enfrenta a algunas multas, pero en comparación con Google, la verdad es que se puede decir que están bastante tranquilos. Google acusa a la Comisión Europea de favorecer empresas locales y perjudicar a las grandes empresas tecnológicas norteamericanas, que es justo lo que el Presidente Trump anda diciendo siempre sobre estas multas, según él, puestas arbitrariamente a empresas de su país.
La española Teresa Ribera es la que está ahora a la cabeza de la Comisión Europea y la figura visible que negocia con EEUU sobre el tema de los aranceles de importación. La Unión Europea ha llegado a un acuerdo de fijar en el 15% los aranceles para coches europeos importados en EEUU, y lo dan como un buen trato a pesar de que eso encarecerá considerablemente los coches europeos que compran los norteamericanos. Así de mal está la situación para que una subida de precio del 15% en coches europeos sea vista como un resultado positivo. Sin embargo, Trump aún no ha aplicado ese 15% acordado ya por escrito.
Ha sido después de la firma de este acuerdo que esta multa se ha hecho pública. Se retraso su publicación unos días hasta que ese acuerdo se firmada para no influir en la decisión de Trump, pero lo cierto es que él aún no ha aplicado lo firmado. Por eso, cualquier cosa podría ocurrir. Está garantizado que Trump no verá con buenos ojos esta nueva multa a Google.
La Comisión Europea ha dado dos meses a Google para que planteen una situación que les permita pensar que ya no son un monopolio. Eso significa que tienen que plantear la venta de parte de su negocio publicitario en la Unión Europea.