Apple lleva un par de años utilizando en su material de marketing que algunos de sus nuevos productos, como el Apple Watch, con carbon neutral, es decir, el CO² emitido a la atmósfera por su fabricación y transporte es el mismo que el absorbido a través de proyectos medioambientales como por ejemplo, una reforestación.
Hoy nos enteramos que la compañía ha sido demandada en EEUU por afirmar que el Apple Watch Ultra 2 es carbon neutral, cuando en realidad, no lo es según los demandantes. Argumentan que dos de los proyectos de reforestación que Apple cita como absorbedores de CO², el proyecto de Chyulu Hills en Kenia y el de Guinan en China, se han realizado en zonas verdes que ya estaban protegidas antes, y por lo tanto, la aportación de Apple no es significamente porque esos lugares hubieran sido reforestados de todas maneras, o ya lo están, directamente.
En Reuters nos cuentan que los demandantes declaran que muchos usuarios no se comprarían el Watch Ultra 2 si no fuera carbon neutral, o no pagarían tanto dinero como cuesta de no ser así, y que Apple utiliza esta supuesta falsa reducción de impacto ambiental de manera fraudulenta.
El objetivo de Apple es que todos sus productos sean carbon neutral para el año 2030, en una especie de agenda 2030 propia.
Es la primera vez que Apple se ve acusada de intentar engañar a sus consumidores con declaraciones inexactas de sus esfuerzos medioambientales, y aunque con una alta probabilidad esta demanda no llegará muy lejos, está claro que en Apple tendrán que elegir muy bien en donde invierten sus millones de dólares de proyectos medioambientales porque les están vigilando muy de cerca. Por otro lado, en EEUU demandan muy fácilmente a cualquier empresa por cualquier cosa que digan o hagan con el objetivo de sangrarles un dinero. Pronto saldremos de dudas y veremos en qué queda todo esto.
