Durante el día de ayer, a una hora no habitual, Apple publicó esta nota de prensa en la que anuncia que invertirán hasta 500.000 millones de dólares (es decir, medio millón de millones de dólares) en inversiones en EEUU durante los próximos cuatro años, la mayoría fábricas y otras instalaciones para sus chips y otros componentes utilizados en dispositivos de Apple.
Sin embargo, esto ya no era noticia, porque antes ya la había contado a su manera el Sr. Presidente de los EEUU Donald Trump. El pasado jueves, Tim Cook visitó a Trump en el despacho de la oficina oval de la Casa Blanca y ayer lunes Trump soltó la noticia de una manera que probablemente ha causado más de un rubor en Apple. Horas después, la compañía publicaba su nota de prensa, pero Trump ya se había apuntado la victoria, dando a entender que gracias a su liderazgo Apple ha decidido invertir tanto dinero en EEUU y crear nuevos puestos de trabajo, hasta 20.000.
Lo cierto es que no debes dejarte engañar por el titular de la noticia porque, en realidad, no es noticia. Apple ya hace tiempo que tenía planes de invertir ese dinero en la expansión de sus capacidades de producción en EEUU como parte de su plan de diversificación, al igual que está invirtiendo más en India, en donde ya fabrica todos los últimos modelos de iPhone y además exporta a otros países.
De hecho, Apple lleva ya varios años invirtiendo un dinero similar en fábricas en EEUU. Lo que ha pasado ha sido simplemente utilizar eso para tener a Trump eufórico con lo bien que le está saliendo todo durante su primer mes como nuevo presidente de los EEUU. Trump de hecho menciona que Apple ya estaba levantando fábricas de chips en México, indicando literalmente que las obras ya habían empezado, y que ha parado todo para llevarse esas fábricas a Texas, en territorio de los EEUU, y estado pro-Trump en las últimas elecciones. Lo cierto es que Apple ya tenía esos planes desde antes. Apple, actualmente, tiene 24 fábricas propias o de socios colaboradores que fabrican componentes para ellos, repartidas en 12 estados norteamericanos.
Resumiendo, esta nota de prensa tiene objeto más político que ninguna otra cosa, y forma parte del cortejo que Apple debe hacer con el nuevo presidente norteamericano para intentar pasar cuatro años con relativa tranquilidad.
