En el año 2017 Apple comenzó un largo proceso de mejora de la pantalla del iPhone, que pasó a ser OLED con el iPhone X. Desde entonces la mayoría de modelos de iPhone han ido adoptando esta tecnología, con la excepción de algunos modelos como el iPhone SE o el iPhone XR, enfocados a usuarios con presupuestos mucho más ajustados. Esto se acabó ayer con el lanzamiento del iPhone 16e, lo que hubiera sido un iPhone SE de cuarta generación pero que finalmente se ha integrado en la familia de modelos de iPhone 16, la generación actual. El nuevo iPhone 16e tiene una pantalla OLED.
Con solapa superior y Face ID, también se marca el final del botón Home debajo de la pantalla. El iPhone SE de tercera generación fue el último modelo de iPhone con el diseño clásico del primer iPhone que debutó en el año 2007 para asombro de todos. El fin de una era, que obviamente, tenía que haber llegado tarde o temprano.
Así, ahora todos los modelos de iPhone tienen pantalla OLED, y todos los modelos de iPhone utilizan Face ID. Touch ID se sigue utilizando en el iPad, iPad Air e iPad mini, así como en los MacBooks y en los Magic Keyboards. Aparte de esos dispositivos, ninguno de los modelos de iPhone a la venta utilizan ya un sensor de huellas dactilares.
Las pantallas LCD habían sido tradicionalmente menos caras de fabricar pero es probable que ahora en el año 2025 sea simplemente menos caro utilizar pantallas OLED porque la mayor parte de fábricas de este componente para smartphones han migrado a esta nueva tecnología, y al contrario de lo que ocurría antes, con el paso del tiempo las pantallas LCDs tendrán mucha menos oferta y por lo tanto también serán más difíciles de encontrar y de comprar en las grandes cantidades que Apple necesita para el iPhone.
