Elon Musk no para tener problemas con X por su forma de no pensar, de hacer las cosas como las hace en defensa de una supuesta libertad de expresión que él interpreta como una especie de puedo hacer lo que me de la gana sin consecuencias. Cualquier otra cosa, es un ataque contra esa libertad de expresión, según lo ve él. Sin embargo resulta que Alexandre de Moraes, el juez más poderoso y popular de Brasil, que en ese país es un símbolo de la defensa de la democracia y que tiene entre ceja y ceja a las fake news y desinformación, piensa diferente. Musk le llama dictador abiertamente desde el pedestal de su red social, pero a pesar de todo ayer viernes Moraes decidió ordenar la actividad de Twitter, ahora conocida como X, debido al reiterado incumplimiento de órdenes judiciales.
Las órdenes judiciales que incumple X son varias, pero entre ellas están peticiones de bloqueo de seis perfiles de usuarios que de manera reiterada publican información falsa a favor de Bolsonaro, 38.º presidente de la República Federativa de Brasil desde el 1 de enero de 2019 hasta el 1 de enero de 2023. Musk, por supuesto, piensa que bloquear esas cuentas es un intento de censura de la verdad, y de hecho dice que X es el único medio de comunicación que lleva la verdad a los más de 215 millones de brasileños que habitan esas tierras. El conflicto está servido.
X, que legalmente ha cerrado su empresa en Brasil hace unos días, se enfrenta ahora al bloqueo de su servicio en Brasil, que ha seguido disponible como cualquier otro que se administre en el extranjero. Los ISPs de Brasil tendrán ahora que bloquear x.com, twitter.com y cualquier otro dominio asociado, y Apple junto a Google tendrán que retirar X de la App Store y Google Play en ese país.
Moraes ya ha avisado que todos aquellos que accedan a X utilizando una VPN (que, como ya sabemos, permite cambiar el país desde el que conectas a Internet, técnicamente hablando) se enfrentan a una multa de 50.000 reales al día. Eso son unos 10.000 euros, una multa increíblemente cara que busca, por supuesto, asustar e intimidar, pero que técnicamente hablando es imposible porque al cifrar todo el tráfico con una VPN es muy difícil, sino imposible, demostrar que estás utilizando este tipo de tecnología.
El actual presidente de Brasil Luiz Inácio Lula por supuesto está a favor del juez porque, según lo ven ellos, es necesario colocar límites a la libertad de expresión y combatir la incitación al odio que corre rampante por X especialmente desde que Musk la compró. Ha declarado que cualquiera que invierte en Brasil tiene que cumplir la Constitución, las leyes brasileñas y las decisiones del Tribunal Supremo.
Es importante tener en cuenta que WhatsApp o Telegram ya han estado bloqueadas en Brasil temporalmente en el pasado, precisamente por las mismas razones.
