Es posible que estos días hayas escuchado alguna que otra noticia sobre el vuelo 1282 de Alaska Airlines, que iba de Portland a Ontario y que tuvo que volver al poco de despegar porque una porción del fuselaje salió volando en dirección diferente a la que iba el resto del Avión, dejando un agujero considerable que asustó como no podía ser de otra manera al pasaje cuando ya estaban a más de 5.000 metros de altura. Además, era de noche. El Avión volvió a aterrizar en Portland y no hubo víctimas que lamentar, probablemente porque no había nadie sentado en el asiento al lado del boquete en el fuselaje.
Lo que causó esta pérdida de parte del fuselaje la aeronave fue una despresurización causada por razones aún no determinadas, y la parte afectada era una salida de emergencia cancelada, es decir, que existe en este Avión pero que en fábrica ha sido sellada porque no se va a utilizar en ningún momento debido a la configuración de asientos del aparato, un Boeing 737-9 MAX, modelo que está teniendo un sin fin de problemas que lamentablemente ya le han costado la vida a muchas personas en dos accidentes.
Dejando todo este incidente a un lado, no hablaríamos de él en iPhoneros si no fuera porque varias cosas salieron succionadas fuera del Avión por ese agujero. Varias fueron smartphones, y curiosamente al menos uno fue un iPhone, que cayó y se perdió en la oscuridad de la noche desde la altura. Lo más WTF es que fue encontrado en el suelo cerca de una carretera, todavía funcionando, con su pantalla intacta, encendido y mostrando un email de haber facturado las maletas en ese vuelo, aún con el modo Avión activado.
A algunos se nos cae el iPhone del bolsillo y la pantalla se rompe en mil pedazos. A otros se les cae desde un Avión a cinco kilómetros de altura, y no tiene un solo rasguño. Cuong Tran, el dueño de este iPhone, debería comprar boletos de lotería ahora mismo porque parece que es una persona con mucha suerte.
Por cierto, parece ser que éste no es el primer iPhone que encuentran caído de este vuelo.