Desde que Apple presentara el iPhone en el año 2007, se han convertido en un auténtico gigante que vende cientos de millones de smartphones cada año, prácticamente sin despeinarse. Por esa razón, y aunque comparados con el conjunto de fabricantes Android que venden más smartphones pero se reparten su pedazo de tarta entre muchos más fabricantes, muchos piensan que Apple es un auténtico monopolio, capaz de impedir a otras empresas entrar a competir en esto de la telefonía móvil y todos sus servicios, desde pagos hasta los videojuegos. Por esta razón, tanto en EEUU como en la Unión Europea les investigan para determinar si se plantea una multa por prácticas monopolísticas y competencia desleal.
Tim Cook se va a reunir la próxima semana con Margrethe Vestager, la responsable ahora mismo en la Unión Europea de investigar prácticas anticompetitivas en grandes empresas (vía Reuters). En esta reunión, obviamente, van a hablar sobre ciertas prácticas de Apple que podrían ser consideradas anti-competitivas, como por ejemplo limitar el uso del chip NFC en ciertas funciones que hacen que, por ejemplo, sólo sea posible registrar una tarjeta de crédito con Apple Pay y pagar con ese mismo sistema. Según parece, Apple ya se está moviendo para permitir un acceso más directo a este chip NFC pero esto podría no ser suficiente, y además, hay otros asuntos como no permitir medios de pago fuera de la App Store en pagos integrados en Apps, por ejemplo. Muy probablemente Tim Cook tendrá muchas explicaciones que dar a Vestager y de esas explicaciones depende en gran parte que Apple no se tenga que enfrentar a caras sanciones en la Unión Europea.
Al mismo tiempo, en su tierra Apple también se enfrenta a una investigación por los mismos asuntos, averiguar si la empresa está forzando a otras a salir de este mercado impidiendo que realmente puedan competir, bien quedándose ciertas funcionalidades del iPhone para ellos u obligando a esos pagos en su App Store utilizando sus propios sistemas en lugar de permitir pagar, por ejemplo, directamente con una tarjeta de crédito.
En el New York Times nos cuentan que el Departamento de Justicia de EEUU ya está dando los últimos pasos para sancionar a Apple por prácticas monopolísticas tras una larga investigación en la que intentan determinar si Apple intenta encerrar a sus propios usuarios en su ecosistema de hardware y servicios, por ejemplo evitando que smarpthones Android utilicen iMessage, haciendo que el Apple Watch funcione mejor sincronizado con un iPhone que con un Android, preinstalando sus propias Apps e impidiendo que otras empresas hagan lo mismo, bloqueando servicios de juego en la nube vía streaming porque consideran que eso es como permitir otra App Store para videojuegos en el iPhone o en el iPad, etc etc – son muchos los indicios que demuestran que Apple obviamente barre hacia casa para intentar proteger su propio y lucrativo negocio. El área de servicios es precisamente la que más ha crecido en cuanto a facturación se refiere en los últimos años, y buena parte de esa culpa la tiene el férreo control que Apple ejerce sobre lo que se puede y no se puede hacer con un iPhone.
Este año 2024 va a ser especialmente complicado para Apple en lo que a presión regulatoria se refiere, porque estas investigaciones anti-competencia tanto en Europa como en EEUU podrían suponer sanciones de muchos millones de dólares, y las nuevas leyes en Europa pueden también obligar a Apple a permitir App Stores alternativas, otros medios de pago y más… dando como resultado una posible pérdida de parte de su negocio de servicios a manos de otras empresas competidoras. En pocos meses saldremos de dudas.